Una denuncia por brutal golpiza en la Academia Militar estalló recientemente. La víctima, Alcides Ariel Mancuello Figueredo, del tercer año de Caballería de dicho centro de formación castrense, quedó en la Unidad de Terapia Intensiva tras las extremas agresiones que le fracturaron la costilla.
Con la viralización del caso, salieron a la luz las denuncias de familiares de otros cadetes que resultaron víctimas del mismo circuito de abusos físicos por parte de milicos de mayor rango en la Academil y Licemil.
Rubén Medina, el padre de uno de los cadetes de la Academil, contó en una entrevista para radio Ñandutí que su hijo fue brutalmente agredido por un alumno panameño que está de intercambio en el país. El joven quedó con lesiones en la cabeza, la mano izquierda y los codos luego de ser agredido en el mencionado centro de formación castrense.
“Le hacían hacer trípode y le metían palitos de madera entre los dedos y apretaban. Esto le causó traumas en las manos. Estas agresiones las realizaban cadetes de cursos superiores. Un extranjero le dio de tomar seis litros de agua, le pegó en la boca del estómago, le hizo vomitar y le metió la cabeza en el balde donde vomitó. El extranjero es un panameño que está de intercambio”, relató.
El padre del cadete comentó que presentaron la denuncia ante la Unidad Fiscal Nº 1 de Capiatá y resaltó además que la agente interviniente actuó con celeridad en la causa. Medina solicitó que se practique a su hijo un examen médico forense.
“Nadie quiere denunciar nada por miedo a represalias. Intercambié palabras con un solo papá y de ahí nos quedamos aterrorizados. Cada curso tiene su grupo de padres de WhatsApp. Si uno decía algo, se le marcaba al hijo. Se truncó la carrera de mi hijo a tan solo un año de recibirse”, sostuvo.
“SE CAYÓ DE UN ÁRBOL”
Las autoridades militares negaron el pasado miércoles que en ambas instituciones hayan ocurrido los supuestos maltratos. Sobre el caso de Mancuello Figueredo, indicaron que el cadete cayó de un árbol de eucalipto al que subió para bajar las hojas a fin de realizar un té, y no se pronunciaron sobre las otras denuncias.
FISCALÍA QUEDA A CARGO
Desde la Defensoría del Pueblo dieron a conocer que indagar sobre la “veracidad” de las supuestas torturas queda ahora en manos de la Fiscalía de Derechos Humanos.
El Defensor del Pueblo, Miguel Godoy, señaló en una entrevista para radio Cardinal que se determinó la presentación de las denuncias de maltrato ante el Ministerio Público luego de corroborar ciertos datos, pese al hermetismo de las autoridades castrenses.
Respecto al caso del cadete Mancuello, Godoy afirmó que ya solicitaron a la Fiscalía la realización de un examen forense para determinar las causas de sus lesiones. “Pedimos a la Fiscalía de Derechos Humanos que llegue a la verdad, va a ser la única manera”, sostuvo.
DENUNCIA SERÁ CAJONEADA
A través de las redes sociales, la abogada especialista en Derechos Humanos, Diana Vargas, advirtió que la causa quedará “cajoneada” en la Fiscalía.
“El diagnóstico es del 14/03, la denuncia es anterior. Recién el 23/03 la Fiscalía solicitó el informe al hospital. Estamos el 31/03 y no hay imputación. La causa quedará en manos de morfeo, en la Fiscalía de Derechos Humanos”, relató.