Óscar González Daher, exsenador nacional, atraviesa dos juicios orales. La primera ya está en desarrollo y es sobre el caso audios. Mientras que la segunda, arrancará el próximo martes 15 y es sobre enriquecimiento ilícito.
Al político se lo acusa de un enriquecimiento ilícito por valor a los G. 6000 millones. Mientras que al hijo de este, Óscar González Cháves, también imputado por la misma causa, por valor a los G. 51.000 millones.
María Esther Roa, activista social, destaca que la audiencia es televisada. Por lo que la ciudadanía tiene la gran oportunidad de evaluar a los actores de la Justicia.
“De acuerdo a lo que pasó con Raúl Fernández Lippmann, que fue absuelto de culpa y pena, espero cualquier cosa. Pero debemos esperar. Existen varios elementos para esperar una condena. De ahí a que salga, es otra cuestión”, expresó.
MALA ACTUACIÓN
En otro momento, Roa lamentó el desempeño del Ministerio Público. Destacó que se pueden perder juicios prácticamente ganados. En concreto, sobre Victoria Acuña, fiscal del caso de Lippmann, dijo que cometió varios errores por los cuales la defensa del acusado aprovechó para lograr la determinación del juez.
“Desde la fiscal General de Estado no hay voluntad para cambiar el estado de putrefacción de la Justicia. Cuando la unidad especializada en delitos económicos y anticorrupción tiene solo 11 fiscales. No tiene infraestructura, tecnología, capacitaciones, protocolos, no tienen un solo perito”, cuestionó.
El perito es el que determina los sobrecostos que pueda haber en cualquier situación.
“Hace dos días reventaron los abastecedores de energía eléctrica. No tienen computadoras ni papeles para imprimir. En esas condiciones deben combatir la corrupción”, dijo finalmente.
PÁEZ
Jimmy Páez, abogado, coincidió con su colega que el caso González Daher va camino a la impunidad. Es decir son el sobreseimiento y la absolución.
“Está muy debilitada la Justicia. Lo que ocurre es que los jueces solo pueden determinar de acuerdo a los argumentos presentados de los fiscales. Si estos no hacen bien su trabajo, nada se puede hacer”, expresó.
Sin embargo, señaló que el cambio de Sandra Quiñónez no sería la solución. Consideró que existe una independencia de sus pares de menor jerarquía.
“La cuestión pasa por el Consejo de la Magistratura. Ese órgano debería elegir de acuerdo a la capacidad y la idoneidad”, expresó.
CULTURA DE LA CORRUPCIÓN
Alberto Cabrero, integrante de la Comisión “Escrache” y estudiante de sociología, expresó que en nuestro país la corrupción y la impunidad van de la mano.
Además de esto, si sale una sentencia contra González Daher, acarreará muchos problemas contra los demás políticos corruptos.
En concreto, una sentencia generará una jurisprudencia. Esto podría servir como precedente para próximos casos de corrupción. Evitar esto, es uno de los objetivos de la clase política corrupta.
“Eso no le conviene a ninguno de la clase política. Además las instituciones no funcionan a favor de la ciudadanía sino a favor de las autoridades”, expresó.