La presunta fuga del suboficial Oliver Daniel Lezcano de la cárcel de Tacumbú, acusado por la muerte del miliar Líder Javier Ríos Cañete, sigue generando versiones contrapuestas. Familiares del militar aseguran que reciben amenazas de muerte. Hasta el momento no se puede confirmar ni desmentir la muerte del agente policial desaparecido.
La semana pasada el suboficial Oliver Daniel Lezcano de 21 años protagonizó una supuesta fuga. De acuerdo con las nuevas versiones, el mismo en realidad nunca había escapado de su lugar de reclusión, sino que fue asesinado por el clan Rotela y sus restos aparentemente eliminados en los contenedores de la basura del penal.
Además, los familiares del militar y conductor de Bolt, denunciaron que reciben amenazas de muerte y que esto tendría relación con el caso en el que el policía detenido está vinculado.
Cabe recordar que Oliver Lezcano desde enero pasado se encontraba en la sala de admisión de Tacumbú, una sección caracterizada como “semi privilegiada”, considerando que en ese lugar no hay contacto con presos antiguos y peligrosos. Según las autoridades, el agente policial detenido no pasaba a los pabellones normales debido a que tenía amenazas de que sería ajusticiado por miembros del clan Rotela.
Incluso, las cámaras de circuito cerrado no registraron ninguna salida anormal de la sala de admisión, al menos en puertas que dan a la vía pública. Por tal motivo, alimentan la hipótesis de que el clan Rotela logró capturar a Lezcano, debido a las constantes amenazas.
DECLARACIONES DEL MINISTRO DE JUSTICIA
Ángel Barchini, ministro de Justica habló sobre la supuesta muerte del suboficial Oliver Lezcano y esto molestó a los internos de Tacumbú, que exigieron la presencia del mismo para que aclare sus expresiones.
En la noche de este lunes se reportaron incidentes dentro de Tacumbú, pero luego de unas horas se originó manifestaciones frente al centro penitenciario donde arrojaron bomba molotov. Sin embargo, la situación fue controlada según comentaron las autoridades.
Barchini había expresado que tienen un plan para controlar las cárceles y esto tendrá “costo de vidas humanas”. No obstante, no se tiene información sobre alguna incursión policial.
“Hasta mi despacho no ha llegado ningún pedido formal de ninguna autoridad competente para hacer alguna incursión”, enfatizó el comisario Carlos Benítez a la radio 1330 AM.
Igualmente, el ministro de Justicia había sostenido que el clan Rotela cuenta con un informante dentro del entorno del Poder Ejecutivo, por lo que solicitó la utilización del polígrafo para sus funcionarios.
“Le solicité al ministro Enrique Riera utilizar el sistema del polígrafo, para saber quién de mis funcionarios pasa los datos o si me están grabando. Necesito una seguridad personal y que lo que yo hable no se filtre en las penitenciarias”, señaló.