Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
No hay un solo día que no pase entre las colisiones de las municipalidades con los proveedores de servicios públicos de agua fundamentalmente y también de otros servicios del país.
Uno termina de reparar una calle, una ruta, y viene otra institución pública con la que no ha coordinado dicha tarea que destruye el trabajo realizado. Cuesta tanto en el Paraguay coordinar la labor de este tipo, comunicar qué es lo que se va a hacer en conjunto y emprender la tarea de una sola vez para evitar los grandes costos de reparación que suponen estas acciones.
La respuesta pareciera ser que sí, que cuesta muchísimo y que cada institución pública paraguaya se maneja como un compartimento estanco separado del otro. Nadie sabe exactamente qué es lo que está haciendo la otra institución y menos aún le importa.
Cuando vemos el enojo del intendente municipal de Asunción por las roturas en la avenida Boggiani y recientemente reparada, tiene razón, pero también la pregunta es, por qué no coordina antes, preguntando a todas estas instituciones cuáles son los planes que tienen para los próximos 30 días y en función de eso, determinar cuándo iniciar las tareas o no.
De momento el negocio está en colocar la capa fáctica nueva y luego destrozarla para volver a colocar otra nueva. Así como en la tierra y en el pensamiento de Sísifo.