Foto: IP Paraguay
El debate del Congreso tiene aristas también interesantes con respecto al escaso cumplimiento que tienen las normas en nuestro país. Se saca una ley que establece y regula qué tendría que hacerse con los porcentajes de los juegos de azar y no se cumplen.
Conajzar tampoco tiene ninguna voluntad y el gobierno en su conjunto menos, al punto de que el titular de esta repartición ha sido llevado ante los legisladores para explicar por qué dicha comisión se ha convertido en la referencia de todo aquello que tiene que ver con la corrupción y no con el manejo lícito.
Ya el hecho de que un simple titular de Conajzar tenga que ir al Congreso demuestra que el Ejecutivo no tiene la gran voluntad de hacer aquello que había prometido cuando asumió caiga quien caiga y fundamentalmente, poner punto final a la corrupción en nuestro país.
Los paraguayos tenemos que acostumbrarnos alguna vez a cumplir las normas y especialmente tener la capacidad de aplicarlas, pasar muchas de ellas, escuchar la deposición de personas que tienen que ver con la corrupción no deja más que la sensación de la impotencia para enfrentar las múltiples formas y rostros que tiene la corrupción en el Paraguay.