Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
En este proceso sensible de desescalada en los tiempos de la cuarentena en nuestro país hay una cuestión que hay que reconocer. Muy pocos médicos han sido muy sinceros con respecto a la realidad que vivimos, algunos han presumido conocimiento que tenían, saberes que habían adquirido o repetido algunas frases que vienen desde afuera.
Lo cierto es que la comunidad médica y científica del Paraguay estuvo tan desnuda, tan incapaz de poder enfrentar una circunstancia de este tipo como debiera y, por el contrario, no asumió con humildad que no sabían todo lo que tendrían que saber y no tienen las respuestas claras en torno a esta pandemia, que ha tenido un costo enorme a nivel global y que en el caso paraguayo estamos a punto de alcanzar los 1000 fallecidos.
Algo más de humildad y algo más de sabiduría, que significa comprender las limitaciones en el saber nos ayudarían mucho para enfrentar todavía con mayor racionalidad y éxito esta pandemia, si cabe la palabra.
Sobrevivir es básicamente lo que entendemos por éxito, y lo otro describe la urgente necesidad de que nuestros centros médicos formen a personas con capacidades y conocimientos y que tengan también la habilidad de transmitir con humildad y con sabiduría aquello que han aprendido a lo largo de su vida estudiantil y profesional.
