Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La suspensión de los involucrados en la compra de insumos médicos de China de 30 días sin goce de sueldo, es prácticamente una ofensa, un insulto a la racionalidad, a la comprensión de la gravedad del caso y la responsabilidad que tuvieron quienes estuvieron involucrados en dicho procedimiento.
Suspender a alguien de una circunstancia que privó al país de tener preparado nuestros hospitales y que podrían haber sido también razones para evitar las muertes de muchos compatriotas, es una especie de cachetada, una bofetada dura en la cara de cada uno de nosotros.
La sanción debería haber sido dura, ejemplar, para que otros que tienen involucrados en similares actividades sepan los costos que supone robarle al contribuyente. En este caso no sólo dinero, sino tiempo y vidas.
30 días sin goce de sueldo a los integrantes de la Unidad de Técnica de Contrataciones del Ministerio de Salud termina por describir lo que ha sido un extraordinario negociado que se paró debido al accionar de algunos legisladores y también de la prensa, si no, eso hubiera continuado, como ocurre probablemente todos los días en diferentes ministerios. Si la sanción es sólo de 30 días sin goce de sueldo, lo único concreto y seguro es que seguirán los robos y los ladrones gozando de muy buena salud.
