“Si manejas mal, el vehículo podría ser un arma”

Salir a la calle suele ser una odisea para los paraguayos a cualquier hora. Generalmente, siempre encontramos a un conductor que maneja mal, lo que implica poner en riesgo la vida de las personas, retrasar nuestro viaje y el de otros y podría crear un gran caos vehicular.

Sobre todas las cosas, manejar de forma incorrecta es un atraso cívico y la falta de educación vial y es una problemática que se da a lo largo y ancho de nuestro país.
Armando Martínez, quien está a cargo de la Academia de Conducción, explicó que las personas no se interiorizan en las clases de manejo, son teóricas y prácticas, sin embargo, la parte de la teoría casi nadie conoce, cómo se maneja un auto y que se conoce acerca del vehículo.

“La mayoría de la gente se sube al coche y ya se va, no sabe para que es el volante, para que sirve el acelerador, en qué sentido es el freno, que función cumple el embrague, etc.”, sostuvo.

Aseguró que la situación de la educación vial en Paraguay está muy mal, debido a que la gente no se educa e indicó que irse a la escuela de manejo debería de ser lo mismo que irse al colegio o a la facultad.

“Acá las personas ven una escuela de manejo y piensan que uno se levantó una mañana, puso su auto, abrió una autoescuela y ya está. No es así, esto es educar. Eso deberían de entender todas las personas, ir a una autoescuela es sacarse de la ignorancia”, sentenció.

Expuso que la gente ve una autoescuela y se ríe, burlándose de la institución. “¿Por qué se ríen? Si voy a una autoescuela es para educarme. Estás conociendo el manejo, las calles, se está haciendo cultura de lo que es la parte vial. Pero son cosas que ocurren acá en Paraguay, porque en otros países la gente se educa”, garantizó.

Mencionó que las personas tienen dificultades con las señales de tránsito, ya que en primer lugar las desconocen, no las saben y no entienden. Igualmente, señaló que tampoco se molesta por saber que significa contramano, giro a la derecha, a la izquierda, en U, prohibido estacionar, prohibido estacionar y quedarse.

Contó que una de las infracciones que más cometemos los paraguayos es la de manejar a la izquierda despacio.

“La gente se adelanta por la derecha y van despacio por la izquierda. Eso ocurre en la ciudad, en las avenidas, las rutas, etc. Entran en contramano, desconocen el sentido de las calles, por más que las calles ya estén señalizadas y marcadas en el asfalto, igual lo hacen”, analizó.

Manifestó que, si bien las municipalidades toman exámenes, igual se maneja mal porque no hay un control.

Expresó que el vehículo es un arma si es mal manejado. “Si manejas mal, no solamente destruís tu propiedad, sino también la propiedad ajena. El tema con el vehículo es que tiene repuesto, pero la vida no. El brazo, las manos, las piernas, etc. no tienen repuesto. Uno puede quedar invalido, incluso sin poder trabajar por culpa de un ebrio o de una persona que no sabe manejar”, declaró.

Insistió en la inversión de tiempo y dinero en una autoescuela, dado que la gente debería saber manejar, entender las reglas de tránsito, comprender las señalizaciones para que sean buenos ciudadanos, sepan manejarse bien dentro del camino y como personas educadas.

“Las personas son enseñadas por el primo, el vecino, el mecánico, el papá, el padrastro, el abuelo, que incluso ya es más obsoleto en sus enseñanzas, porque lo que era el tránsito en los años 1970, 1980 y 1990 es muy diferente a lo que vivimos en el año 2000”, comentó.
Resaltó que antes había dos o tres autos por cuadra en comparación a la actualidad, que hay hasta cuatro por casa.

“Eso a su vez es porque nuestras autoridades no toman en serio al transporte público, porque si eso había nadie se iba a comprar una moto o coche, todos iban a andar en colectivo, en remis, en tren, en tranvía, pero como no hay nada de eso, la gente compra para su auto” concluyó.