El servicio militar obligatorio en el Paraguay puede ser canjeado por uno de carácter voluntario y social. Eso dice la Constitución pero no hay ley reglamentaria por lo tanto no se cumple ni lo uno ni lo otro.
Este domingo tuve la oportunidad de conocer el museo de la Ande en la vieja usina térmica de Sajonia. Valioso para cualquier ciudadano que se queja por los cortes de luz y sabe poco o nada de la verdad de nuestro sistema eléctrico. El museo no está abierto al público quizás por falta de recursos para pagar a los que lo atiendan. Ese debiera ser un espacio en el que se enseña su historia y cómo había empezado a distribuir energía y si falta gente para dicho propósito los jóvenes podrían canjear el servicio militar por uno voluntario encargándose de explicar lo que el museo contiene.
Propongo el diseño y aplicación de un nuevo tipo de servicio que se llame Servicio Social Obligatorio o SSO, donde no aprenderá ni resistirá el número de flexión de brazos o rodillas sino explicando el valor de una cantidad de lugares cómo el museo de la ANDE que necesita un guía, atención, orden y cuidado.
Hay que aprender y enseñar tareas voluntarias que luego se materialicen en mejores ciudadanos y en eso tareas como atender bibliotecas o museos no deja de ser una opción que deba ser llevada adelante. El museo de la Ande puede ser un programa piloto en ese sentido. Así como realicé el servicio militar obligatorio ahí al lado, en la marina, sería fantástico ir un domingo a visitar ese museo y ser atendido por un joven de 18 años que nos explique su sentido y valor. De ahí vamos a sacar ciudadanos comprometidos con lo público y por qué no: mejores políticos. Ganamos por todos los lados
