Ser amigo del jefe ayuda también a los chimpancés. Esta es la principal conclusión de un estudio que ha observado que los chimpancés macho que establecen fuertes vínculos con el ‘macho alfa’ del grupo o que se alían con gran parte de los machos de la comunidad tienen más éxito a la hora de encontrar pareja y aparearse.
El estudio, dirigido por la Universidad de Michigan, en colaboración con las universidades del Estado de Arizona y de Duke, en Estados Unidos, se publicó en la revista iScience.
Con estos datos crearon un modelo base con la edad del macho, el rango de dominancia y el parentesco genético con la madre en el éxito de la cría del macho.
Después, utilizaron el modelo para analizar 56 apareamientos con paternidad conocida entre 1980 y 2014 y, a continuación, comprobaron si añadir los vínculos sociales de los machos a los modelos permitía predecir qué macho engendraría una cría determinada.
Así, descubrieron que los machos con más ‘lazos de asociación fuertes’, machos con el mayor número de lazos sociales con otros, tenían más probabilidades de engendrar descendencia: dos o más lazos de asociación fuertes significaban que un chimpancé macho tenía más del 50% de probabilidades de engendrar una cría determinada.
Los investigadores también quisieron entender en qué medida la relación de un chimpancé con el macho alfa apuntalaba el éxito reproductivo del macho y, para ello, generaron el mismo modelo base, pero esta vez lo compararon con 45 eventos de reproducción en los que incluían varias medidas de la fuerza del vínculo con el macho alfa.
El estudio concluyó que el modelo más exitoso es el del ‘índice de sociabilidad compuesto’ y que los machos con más posibilidades de engendrar eran los que combinaban ambas situaciones: un fuerte vínculo con el macho alfa y muchos lazos de asociación fuertes.
Además, el trabajo demostró que los chimpancés que forman vínculos más fuertes también tienen más posibilidades de formar ‘coaliciones’ para agredir a un tercero o a otro grupo de individuos, otro aspecto que también mejoraba su rango dentro del grupo y que también disparaba las oportunidades de apareamiento.
Para los biólogos tener una idea más clara de los beneficios de las relaciones sociales en los chimpancés proporciona pistas sobre la evolución de la amistad en los humanos.
“Junto con los bonobos, los chimpancés son nuestros parientes vivos más cercanos, y nos ayudan a identificar qué características de la vida social humana son únicas. Este estudio sugiere que los fuertes lazos entre los machos tienen profundas raíces evolutivas y proporcionaron la base para las relaciones más complejas que vemos en los seres humanos”, opinó el autor principal Ian Gilby, investigador de la Universidad Estatal de Arizona (ASU).
Los autores creen que hará falta más investigación para desentrañar cómo las formaciones de coaliciones y estos lazos sociales conducen al éxito de la crianza.
Tomado de EFE