El proyecto de Ley que modifica el artículo 112 inciso x) y el artículo 113 inciso g) de la Ley N° 5016/2014 “Nacional de Tránsito y Seguridad Vial”, fue tratado ayer en la Cámara de Senadores, y luego rechazado.
Con 31 votos a favor de la ratificación de la versión de Diputados, 8 votos en contra y 6 ausencias, el proyecto de ley presentado pasa al Ejecutivo para su aprobación o rechazo.
Recordando, el proyecto se desarrolló inicialmente en la Cámara de Diputados, quienes buscaban estipular un nivel de alcohol fijo que debe tener una persona durante los controles de alcotest, para ser demorada. Así, los parlamentarios habían establecido como falta la conducción en estado de intoxicación alcohólica superior a 0.799 mg/L de CAAL (miligramo de alcohol por litro de aire exhalado y 1.599 g/L de CAS (gramo de alcohol por litro de sangre).
Pasando al estudio del Senado, la Cámara Alta endureció lo establecido por los diputados, estipulando como estado de intoxicación desde 0,251 mg/ l a 0.399 mg/l, pero agregando una nueva modificación dentro del proyecto presentado: la eliminación de los controles aleatorios de alcotest, aplicando la inspección solamente en casos de flagrancia.
La modificación causó un rechazo general, desde la ciudadanía hasta la Patrulla Caminera, y la Cámara Baja, la cual rechazó de manera contundente el nuevo aspecto agregado por el Senado, pero aprobando el endurecimiento del nivel de alcohol que debe tener un conductor para considerarlo como falta.
De este modo, el proyecto de ley queda con las modificaciones establecidas por los senadores, pero sin la eliminación de los controles aleatorios de alcotest.
ABEL GONZÁLEZ
“Con esto en realidad nosotros estamos hablando de controles preventivos, que considero como la única forma para salvar vidas”, había indicado en medio del estudio el senador Abel González del PLRA, realizando también una exposición con algunas infografías presentadas en la sesión.
Los datos mencionados, pertenecientes a la Patrulla Caminera, correspondían a un cuadro comparativo entre 2020 y 2021 de pruebas de alcotest con resultado positivo. Estos demostraron que en enero se registraron 1.822, en febrero 1.764, en marzo 995, en abril 174, en mayo 435 y en junio 799.
Durante el periodo de 2021 se vio un gran repunte de casos positivos de alcotest, registrándose en enero 2.085, en febrero 1.808, en marzo 1.841, en abril 1.262, en mayo 1.004 y en junio 806.
Por otra parte, en cuanto a la escala de exposición al peligro ante conductores ebrios al volante, los transeúntes cruzando la calle representan un 37%, otros conductores de auto se exponen a daños en un 23%, los conductores de motos tienen un 29% de probabilidad de sufrir percances y los transeúntes que esperan un colectivo podrían accidentarse en un 11%.
Así también, prosiguiendo con los datos de la Patrulla Caminera, se habla de una similitud entre alcotest positivo y accidentes, en todas las estaciones del año. Dentro del punto, se ha registrado que el 35% de los ebrios al volante pertenecen al rango etario por debajo de los 28 años.
En cuanto a los beneficios de los controles aleatorios de alcotest, realizados con el enfoque preventivo para evitar siniestros fatales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que en los países con una legislación vial más estricta y controles aleatorios constantes se redujeron en un 20% los accidentes de tránsito, logrando salvar de esa manera muchas vidas.
Según la OMS, los países con un bajo control de alcotest tienen mayores accidentes por conducción en estado de ebriedad y así también mayores gastos en salud pública. En nuestro país, el 7% de las causas de siniestros son por conductores en estado de ebriedad.
“Si se suprimen los controles aleatorios por alcotest, aumentarían los accidentes por conductores ebrios, así como las muertes y secuelas por siniestros; esto sin mencionar el repunte de los gastos de salud pública”, expresó el senador González, continuando con su análisis sobre los datos presentados de la Patrulla Caminera.
