Hugo Velázquez, vicepresidente de la República, entregó parte del borrador de la reforma del Estado que viene redactando desde fines de marzo.
El documento específicamente trata sobre reformas de la carrera civil en el sector público (ley 1626) y fue entregado a Pedro Alliana, presidente de la Cámara Baja.
Lo que es llamativo, además del historial negativo de las mencionadas personas, es la poca participación de otros actores sociales que no sean de la ANR.
Mario Paz Castaing, analista político, explica que para la concreción de una reforma real es necesario primero lograr acuerdos previos entre todos los sectores. No se pueden imponer leyes”, advierte el analista.
Castaing se refirió a esto en base a la poca participación que observa de otros actores sociales ajenos al Partido Colorado en la elaboración de la reforma del Estado.
“No voy a mentir, ya se hicieron reuniones, pero son solo para escuchar cosas que al día siguiente se olvidan. Lo que hay que hacer es definir tres o cuatro puntos y empezar a trabajar sobre ellos”, expresó.
LIMITANTES
Esta limitante de solo poder avanzar en algunos puntos al momento de pensar en una reforma del Estado es debido a que para lograr una reforma completa se debe primero hacer una reforma constitucional.
“Una reforma importante sería la reforma de justicia. Pero primero se debe cambiar algunas cosas de la constitución. Por ejemplo órganos de selección del Consejo de Magistratura, del Jurado de enjuiciamiento y demás. Sin esto es inviable”, manifestó.
La reforma del Estado es un punto del que se habla desde el fin de la dictadura en 1989. En 30 años tuvo pequeños avances pero la reforma completa y anhelada sigue postergada desde entonces.
