El aumento de casos y fallecimientos a causa de Covid-19, genera como efecto colateral muchos otros aspectos negativos. Uno de ellos es el aumento de estrés y fatiga de los profesionales de la Salud. Si bien, la cantidad de contagios aún es muy inferior al tope registrado en los países de la región, ya existen muchos casos de médicos que piden su renuncia por esta incómoda situación.
Zulma Gómez, senadora nacional por la bancada A del Partido Liberal, es una de las seis médicas de la Cámara Alta. La médica y política señaló que la escasez de terapistas es la principal barrera para combatir este exceso laboral.
“Todo es complicado porque no pueden siquiera ir al baño y menos comer. Además, ellos (los médicos) tienen una sensación de impotencia por ver a la gente morir. Están para salvar y se ven imposibilitados por la falta de insumos. Es una serie de cosas que los afectan”, señaló la legisladora.
IMPORTAR TERAPISTAS
Hace exactamente una semana, el lunes 24, Julio Mazzoleni, ministro de Salud, tuvo un encuentro virtual con representantes de gremios médicos y legisladores nacionales del Senado. En ella se informó al ministro sobre la posibilidad de repatriar a compatriotas médicos que están haciendo pasantías en la ciudad brasilera vecina de Foz de Yguazú. Incluso, los mismos médicos solicitaron venir para colaborar.
Al respecto, Gómez señaló que los mismos no son terapistas. Pero que de igual manera pueden dar una mano. Además recomendó otras acciones.
“En Taiwán u otros países, el virus ya ha retrocedido. Por ello debemos plantear la posibilidad de importar a sus terapistas. Así, es la única manera de instalar otro hospital de contingencia. Sin ellos, más camas o más hospitales no servirán de nada”, señaló.
REACTIVOS
El pasado viernes, fue noticia que el Ministerio de Salud prometió dotar de reactivos al Instituto de Previsión Social (IPS) para activar su laboratorio de testeos. Sin embargo, esta idea fue abortada cinco meses después, por lo que la previsional se vio obligada a hacer compras de urgencia.
Sobre estos mismos reactivos, la legisladora señala que la adquisición de las mismas debe ser una de las prioridades. Esto, debido a que mientras más testeos se produzcan, se sabrá con certeza la cantidad de contagios. Y además, la ciudadanía respetará las medidas sanitarias a medida que los números aumenten.
“Se sabe perfectamente que el virus no se vence en los hospitales. El Covid-19 no se combate solamente con más camas. Hay que hacer una campaña de concienciación importante y para ello se deben saber los números reales”, manifestó.
MAZZOLENI
Finalmente, sobre la necesidad o no de cambiar al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, la senadora expresó que hay que analizar bien la cuestión pero aclara que “nadie es imprescindible”.
“Llama la atención que los sanatorios privados tienen reactivos e insumos y Salud Pública no con todo el dinero que se posee. La cuestión es sí existe alguien que quiera hacerse cargo de esto”, culminó.
ESTRÉS
La Dra. Regina Susana Barreto, nefróloga, jefa del Departamento de diálisis Instituto Nacional de Nefrología del Ministerio de Salud, señaló que existe mucho estrés entre sus colegas. Detalló que por ejemplo, antes tenían cinco pacientes en urgencias cada terapista, pero hoy día tienen 50.
“Yo tengo amigos que hacen sus pasantías en España. Me contaron que casi no dormían por el exceso de pacientes. Los que están en Paraguay tienen todavía un cierto reposo que no sabemos si seguirá así en los próximos días”, explicó.
Señaló también que tenemos la ventaja de tener una población principalmente joven. Hecho que nos permite tener más posibilidades como país de registrar pocos fallecimientos.
“Evidentemente que seremos menos que el Brasil. La ventaja que tenemos es que el 80% de la población es joven, es decir, más resistente al virus”, manifestó.
MÁRTIR O KAMIKAZE
Dr. César Aponte. Médico de Familia y escritor, expresó por su parte que los comentarios entre colegas son muy duros. Especialmente por la sensación de miedo que se percibe en las pláticas entre médicos.
El galeno valoró al mismo tiempo la valentía de los médicos residentes (primer año de trabajo) debido a que a pesar de la situación adversa no renuncian y se mantienen en la labor. Muchos de estos son alumnos suyos.
“Esto nos lleva a analizar la romantización de la medicina que al principio nos hacía mártires. Ahora dudamos si somos mártires o kamikazes. No hay ningún médico que no tenga un ser querido que no forme parte del grupo de riesgo. El mano a mano con la muerte es cada vez más frecuente”, resaltó.