Los profesionales de blanco se han mantenido en la primera línea de combate durante más de 4 meses. Desprovistos en muchas ocasiones de equipos de bioseguridad y bajo una gran presión social, se han mantenido firmes en su tarea de luchar contra el enemigo más poderoso.
Idalia Medina, jefa del Servicio de Cirugía del Hospital Regional Ciudad del Este y presidenta del Gremio de Médicos del Alto Paraná, comentó cómo vivieron estos días y resaltó que es de vital importancia seguir manteniendo todas las medidas de higiene y distanciamiento, ya que los casos van en aumento.
“A medida que se vaya liberando la cuarentena inteligente, las personas se empiezan a movilizar, acuden de forma masiva a los hospitales, se aglomeran, no usan tapabocas, es como si hubiesen perdido el miedo, se olvidaron de las medidas de higiene y hay que volver a insistir en esto”, refirió la doctora.
Muchos de los colegas entraron en cuarentena por tener algún tipo de contacto con pacientes infectados o debieron estar ausentes hasta que tuvieran su resultado por precaución Desde un principio estuvieron necesitados de infraestructura y recursos humanos y fue el reclamo que hicieron todo este tiempo.
“Todo lo que se conseguía era a base de donaciones, no había equipos de bioseguridad. Desde la Asociación de médicos hicimos una campaña de donaciones y dotamos a los colegas. La cantidad necesaria de insumos que uno tiene que utilizar va a sobrepasar la capacidad de los hospitales porque tenemos que estar preparados”.
Afirmó que los médicos siempre se preguntaban cuándo el Ministerio de Salud iba a brindar la cantidad suficiente de insumos para ellos sentirse protegidos y esta semana empezaron a aparecer los equipos en los hospitales donde se reclamaba. “Se sigue solicitando porque si los médicos nos enfermamos no va a haber sustitutos. No hay personal suficiente para reemplazar a aquel que va al aislamiento”, aseguró.
SALUD MENTAL
Durante este tiempo de pandemia, muchos profesionales de blanco se han sentido presionados. “En un principio los connacionales llegaban en gran cantidad y la mayoría estaban infectados. Muchas veces hubo que ingeniárselas para buscar equipos de protección. Los colegas tuvieron agotamiento físico y mental, pero siempre contaron con el apoyo psicológico de un plantel de profesionales, tanto para los albergados como para los colegas médicos”.
Existían 10 albergues y los médicos trabajan ahí de 07:00 a 15:00 horas, también habían lugares donde se quedaba un médico de guardia. Existían lugares donde había 150 casos positivos y requería de mayor presencia del personal de blanco. Asimismo, se contó con el apoyo de voluntarios de la Cruz Roja paraguaya.
La doctora explicó que no es fácil estar encerrado y por suerte las personas con Covid-19 en los albergues presentaban síntomas leves o eran asintomáticos. Ninguno tuvo que ingresar a terapia intensiva, además la población contagiada tenía de 20 a 29 años y por eso se pudo sobrellevar el tema en el Departamento.
Señaló que “es agotador trabajar bajo la incertidumbre de lo que puede pasar mañana. El sistema ya empieza a colapsar y aumenta la preocupación. Queda rezar porque el sistema no colapse”.
La doctora Medina mencionó la necesidad de que se habiliten más camas, que probablemente se lleguen a utilizar. “Estamos firmes, para el personal de blanco no hubo cuarentena, siempre estuvimos trabajando para enfrentar esta situación, pero esperemos que el Gobierno dote del equipo de bioseguridad, que es fundamental. Hoy tenemos, pero mañana no sabemos”.
La X Región Sanitaria recibió la semana pasada 6.000 batas quirúrgicas, 120.000 tapabocas, 9.000 tapabocas N95, 240 00 guantes para distribuir a los hospitales, pero a decir de la doctora Medina, “la necesidad no espera, los insumos tienen que estar en el momento que uno necesita, continuamente se tiene que proveer”, concluyó la presidenta del Gremio de Médicos del Alto Paraná.
