La resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, sin dejar que lo perturben o perjudiquen. La primera vez que leí ese término fue cuando una amiga fuera del Paraguay me escribe que me recuperaría del accidente vehicular del que salí lesionado pero vivo por mi resiliencia, lo que me llevó a investigar su etimología, que es que proviene del latín resilio, que significa «saltar hacia atrás» o «rebotar» hacia el bienestar o la recuperación total. Una que busca a cualquier persona que haya tenido un accidente o enfermedad que lo haya dejado postrado sin poder respirar, tragar, hablar o completamente inmóvil. Durante esos complejos primeros días de recuperación conocí muchas historias complejas de asimilar, más en el estado en el que me encontraba no podía hacer otra cosa que motivarlos a continuar los complejos ejercicios que nos enseñaba el terapeuta de turno.
Existe un valioso proverbio japonés que condensa el poder de la resiliencia ante el fracaso. Este proverbio dice; «Caerse siete veces, levantarse ocho». Esto hace referencia a que no importa cuántas veces se fracase o se tropiece (las siete caídas), siempre se debe encontrar la fuerza para levantarse una vez más (la octava vez). No existe la perfección en el mundo, desde el nacimiento aprendemos desde la respiración, el tragar, escuchar, ver y pensar adecuadamente para asimilar bien la información que nos rodee desde nuestro hogar, el barrio, la escuela y en el entorno social con el que nos toque relacionarnos en la vida. Que al conocer a los contertulios y entender su vocabulario y mensajes, el ejercicio de la socialización puede ser muy útil para recuperar la capacidad cognitiva, emocional.
El encuentro con el otro
El contacto social positivo libera endorfinas y oxitocina (la «hormona del bienestar»), que funcionan como antidepresivos naturales y aumentan la felicidad. Desarrolla la Empatía y la Comunicación: Permite practicar habilidades sociales clave como la cooperación, la resolución de conflictos y la comprensión de las emociones propias y ajenas. Da
Sentido de Propósito: Nos hace sentir que nuestra vida importa y que tenemos un papel importante en la vida de los demás.
Probablemente no se hayan accidentado o enfermado pero “cargan consigo una cruz” que les impide hacer algo en particular y a veces en una conversación existe la posibilidad de encontrar una respuesta o solución a alguna complicación que se nos haya presentado y por carecer de ese espíritu, energía o cualidad de resiliencia pensábamos que estaba todo perdido, cuando ayer al estar en silla de ruedas por las rodillas fracturadas y adoloridas pensaba no volver a ponerme de pie nunca más, hasta que conocí al amigo andador y me dije; “Iñaki con esta herramienta de 4 patas más 2 piernas tuyas, ya son 6 las que te sostendrán, entonces lo último que te puede pasar es que te caigas”, “por eso depende de tí el probar o no esta prueba para volver a caminar”.
La clave la resiliencia
Desde ese día y de haber estado sentado en una silla de ruedas llegué a las férulas y el bastón, “librándome” de algunas herramientas y ganando caídas y algunos desagradables accidentes de estabilidad en el complejo ejercicio de volver a dar los pasos que me dirijan a un sitio en particular.
Debemos tener en cuenta que Ser una persona resiliente ofrece beneficios profundos en todos los aspectos de la vida:
Beneficios Mentales y Emocionales
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Mejora de la Salud Mental: Actúa como un escudo contra el desarrollo de afecciones mentales como la depresión, la ansiedad o el estrés crónico.
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Mayor capacidad de afrontamiento: Las personas resilientes no evitan el dolor, sino que lo transitan mejor. Les permite manejar el sufrimiento y la tensión de manera más constructiva.
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Optimismo Realista: Ayuda a mantener una perspectiva positiva sobre el futuro sin caer en fantasías, permitiendo ver los problemas como desafíos u oportunidades para aprender.
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Mayor Confianza y Autoestima: Al superar las dificultades, se refuerza la creencia en las propias capacidades (autoeficacia), lo que incrementa la autoconfianza.
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Inteligencia Emocional Desarrollada: Permite identificar, comprender y gestionar mejor las emociones propias y ajenas, facilitando una respuesta más equilibrada ante las crisis.
Beneficios en la Superación y el Crecimiento
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Transformación de la Adversidad: La resiliencia convierte los contratiempos, fracasos o desilusiones en oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal.
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Adaptabilidad y Flexibilidad: Aumenta la capacidad de adaptarse a cambios repentinos e inciertos, tolerando mejor lo desconocido y los momentos de tensión.
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Enfoque Proactivo: En lugar de centrarse en la pregunta «¿Por qué a mí?» (mentalidad de víctima), la persona resiliente se enfoca en «¿Cómo puedo afrontarlo y qué puedo aprender?» (mentalidad de solución).
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Establecimiento de Metas Realistas: Ayuda a reconocer las propias limitaciones y fortalezas, permitiendo fijar objetivos alcanzables y avanzar paso a paso con un sentido de propósito.
Beneficios Sociales y Físicos
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Relaciones más Sólidas: Fomenta la búsqueda de apoyo y la construcción de lazos afectivos fuertes, lo cual es un pilar fundamental para la recuperación.
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Mejor Resolución de Conflictos: En el ámbito laboral o personal, promueve un espíritu más conciliador y una mentalidad más abierta ante las opiniones de los demás.
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Mejor Salud Física: La capacidad de manejar y reducir el estrés de manera eficaz tiene un impacto directo en la salud física, mejorando el bienestar general.
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Longevidad y Calidad de Vida: Al reducir el impacto negativo del estrés crónico y aumentar la satisfacción con la vida, contribuye a una vida más larga y plena.
A su vez entender que la resiliencia no es una cualidad innata, sino una habilidad que se puede y se debe cultivar a lo largo de la vida.
Lo que me ayuda siempre a seguir adelante es compararme con algunos casos que me tocó conocer, y que afortunadamente no terminé tan perjudicado, más el solo hecho de ver su sonrisa y recibir la misma motivación que les transmitía ya era suficiente para continuar con el trabajo de recuperación del día.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
