La Selección Paraguaya de Fútbol tuvo sus momentos de gloria en la época de los años 2000, logrando obtener los boletos para Francia 98, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, con una camada de futbolistas que sabían cómo vestir la albirroja para llegar a la cita mundialista.
La Copa Mundial de la FIFA Corea del Sur/Japón 2002 fue la decimoséptima edición de la Copa Mundial de Fútbol y se realizó entre el 31 de mayo y el 30 de junio de ese año. Este fue el primer torneo organizado por dos países, el primero en realizarse fuera de Europa y de América, el primer mundial en realizarse en el siglo XXI, primero del tercer milenio, y el primero en realizarse en Asia.
Paraguay sumó 30 puntos logrando culminar en la cuarta posición en estas eliminatorias que se llevaron a cabo entre marzo del año 2000 hasta noviembre de 2001. La Selección clasificó en la penúltima fecha, por segunda vez consecutiva para la Copa Mundial de Corea-Japón 2002, ocupó el cuarto lugar en las clasificatorias sudamericanas, detrás de Argentina, Ecuador y Brasil; consiguiendo tal proeza por primera vez en su historia, la de clasificar a dos mundiales seguidos.
“Fue sacarse el peso de la responsabilidad que tenés con tu país, son muchos sentimientos encontrados cuando lográs una clasificación por lo difícil que es, por el compromiso que se tiene ante la gente”, mencionó Ricardo “Mono” Tavarelli recordando aquella época en que la selección iba a los mundiales.
Lograr ir a estas competencias es todo un desafío donde se mezclan muchas emociones. “Me acuerdo que nosotros clasificamos a la Copa del Mundo Corea-Japón 2002 perdiendo contra Venezuela, antes de ese partido nos abrazamos entre todos en el hotel por la felicidad, porque se dieron los resultados. Clasificar a un mundial es un sentimiento de regocijo porque logramos conseguir algo que es muy dificultoso”.
“El proyecto que se tuvo en esa época fue importante, que estaba liderado por grandes dirigentes y sobre todo de grandiosos jugadores. Se debe tener la columna vertebral, deportistas que puedan absorber toda esa presión que se tiene. Los momentos psicológicos en las eliminatorias son fundamentales, principalmente en las derrotas”, explicó Tavarelli.
El plantel supo manejar el envión anímico y la parte mental, y es por eso que lograron clasificar al Mundial 2002, el entrenador poseía futbolistas de mucha experiencia y categoría en cada posición. La selección paraguaya contaba en cada puesto con jugadores de gran trayectoria, de nivel y mucha personalidad, que es lo que se ve reflejado en una eliminatoria de acuerdo a la posición en la que finalizaste.
Paraguay hacía su debut en el Grupo B del Mundial de Fútbol de 2002 contra la selección de Sudáfrica. “Me tocó entonar el himno, fue un premio de la vida, en esos segundos mientras sonaba la canción, pasó mi vida, desde que tengo uso de razón hasta ese momento, quería llorar, reír, sentía felicidad, con una responsabilidad hermosa que era la de representar al país. Cuando se entona el himno de tu nación y vos estás representándola, es de los mayores orgullos que un deportista puede sentir”.
“Recuerdo que Chilavert estaba suspendido y cumplía su sanción con ese partido. Ese fue un año espectacular para mí porque veníamos bien con Olimpia en la Copa Libertadores, entonces yo estaba tanto física como mentalmente en un nivel superlativo y cuando uno se encuentra así gana confianza. La vida te va premiando y te presenta oportunidades, el titular era Chilavert, pero busque jugar un partido en el mundial, ese siempre fue mi sueño, es así como se consiguen las cosas”, remarcó el exportero.
Esa generación de futbolistas mal acostumbró al aficionado en el 98, 2002, 2006, 2010. Paraguay siempre era firme candidato para ir al mundial y es eso lo que se añora, justamente por todas las emociones que todas esas selecciones y jugadores hicieron vivir a los devotos del fútbol.
“La afición está medio desconsolada, pero hay que entender también que hay camadas de jugadores, que, por más que los dirigentes contraten un buen técnico, se debe de contar con futbolistas en el momento justo. Generacionalmente se encontraron jugadores que coincidieron y que estaban en su plenitud física-futbolística que es lo que ayudó para que Paraguay asista a esos mundiales de manera consecutiva”, concluyó Ricardo Tavarelli.
