En 2018, solo a nivel nacional, el sector movió US$ 116 millones
Está comprobado que el turismo de eventos es una modalidad que genera mucha más renta que el turismo vinculado al ocio y a las actividades de esparcimiento. Según estima Senatur, el turista de reuniones es el que más contribuye económicamente con un gasto diario de tres a cinco veces mayor al de un turista de ocio. Además, la actividad suele realizarse fuera de las temporadas altas vacacionales. Otra característica de este formato es que casi la mitad de quienes participan de eventos (congresos, seminarios, etc.) regresan al pais con su familia.
Para tener una idea de su importancia, veamos cuánto se movió en 2018 sólo en eventos de alcance nacional. Ese año se realizaron 530 reuniones en tres tipos de convocatorias: 421 congresos y convenciones, 95 ferias y exposiciones y 14 eventos deportivos, llevados a cabo en 28 localidades, el 70% concentrado en Asunción. Más de 1.300.000 asistentes participaron en estas actividades.
Naturalmente, es impensable que a corto plazo estas cifras puedan replicarse. Los especialistas del sector estiman que la reapertura del turismo de eventos deberá hacerse gradualmente y centrada en los eventos de participación nacional. Y eso es totalmente posible. Según el Observatorio Económico de Turismo de Reuniones del Paraguay (OETRPY), el 57% de los participantes de
eventos de 2018 fueron residentes de las ciudades sede del evento, el 27% procedentes del resto del país y un 16% extranjeros. Esto reduce notablemente la incidencia de viajeros internacionales.
Aún así, los eventos de convocatoria local movieron un total de US$ 116 millones en hotelería, restaurantes, compras, excursiones y entretenimiento.
La otra característica de esta clase de actividades es la posibilidad de controlar con el mayor rigor la observancia de los protocolos de seguridad sanitaria anti COVID19, estableciendo aforos apropiados para las plenarias generales, las sesiones de comisión, la asistencia a lugares públicos y los traslados colectivos. Es probable que esta especialidad ya esté totalmente planificada para lo que queda de 2021 y que a partir de 2022 el Paraguay engrose el numero de países que reabren sus puertas al turismo de reuniones post COVID19.
Sabemos que la mejor manera de luchar contra el coronavirus es la vacunación y la observancia de protocolos sanitarios. Hoy, el país está en condiciones de aplicar ambas variables, empezando por casa.
