Mi sobrina Rafaella, como cualquier niña, quiere saber el por qué y para qué de las cosas. Hace algunos días, mientras jugábamos en el parque, me dijo:
– ¿Tía, que se conmemora hoy?
Le comenté, sin mucho detalle debido a su corta edad, que el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana, fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones Patria, Minerva y María Teresa Mirabal; y a pesar de que los culpables fueron sentenciados a más de 20 años de prisión, transcurridos tan solo dos años, estaban libres.
Años después, movimientos feministas eligieron esta fecha para recordar a las víctimas y llamar a una reflexión. En 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
-Ahhh, ya entiendo tía, pero ya han pasado…(hace cuentas con sus dedos) muchísimos años, esas cosas no pasan ahora.
-Bueno Rafa, en la actualidad más del 35% de mujeres alrededor del mundo han sufrido violencia física y/o sexual.
-Tía, no sabía que esas cosas tan terribles seguían pasando, pero sigo sin entender para qué conmemora, si son cosas feas y tristes, mejor no recordarlas.
-Eso Rafa sería como meter la ropa sucia debajo de tu cama.
-No entiendo nada
-Bueno, es que esconder tu ropa sucia no elimina el desorden ni hace que la ropa esté limpia. Eso mismo pasa con los problemas. Se conmemora ese día con la finalidad de sensibilizar, concienciar.
– ¿Qué es sensibilizar y eso que dijiste?
-Es recordar y señalar que existe un problema sin resolver, un asunto importante y pendiente en las sociedades, para que los gobernantes y las personas importantes no olviden que esas cosas pasan y tomen medidas
-Ahhh, entonces es un día importante, vamos a pedirle al presidente que ninguna niña en el mundo tenga que sufrir nunca más.
-¡Vamos Rafa, yo te sigo!
