Emma Raducanu, campeona del pasado US Open, estrenó su casillero de victorias en el circuito WTA al derrotar a la eslovena Polona Hercog enfrente de la grada vacía de Bucarest, donde sí pudo estar su abuela paterna, de 88 años.
La jugadora británica, de padre rumano, acudió esta semana a disputar el torneo de Cluj (Rumanía), que se disputa a puerta cerrada por la incidencia de la covid, pero la abuela de Raducanu, Niculina, sí pudo presenciar la victoria de su nieta.
Este fue el primer triunfo de Raducanu desde que ganara el US Open y es también su primera victoria en un torneo WTA. «Significa mucho para mí poder jugar en el país de mi padre. Es una pena que no haya aficionados en el estadio, pero espero que puedan verlo por televisión y que estén orgullosos. He tenido en mi cabeza todo el rato que podía ser mi primera victoria. Venía de una racha de derrotas, así que estoy muy contenta de haberlo sacado adelante», dijo Raducanu a pie de pista.
La jugadora de 18 años está trabajando esta semana de forma temporal con el español Esteban Carril, a la espera de encontrar entrenador permanente tras romper lazos con Andrew Richardson, el técnico con el que triunfó en Nueva York.
Raducanu buscará los cuartos de final de este WTA 250 este jueves contra Ana Bogdan. EFE