Luego del fallecimiento de una exmodelo, tras someterse a una cirugía estética, desde la Sociedad de Cirugía Plástica hablaron de los recaudos indispensables que una persona debe tener en cuenta antes de iniciar dicho procedimiento.
El miércoles, Paola Gaete, exmodelo y candidata a concejal de la ciudad de Lambaré, se sometió a un procedimiento de cirugía estética, pero perdió la vida tras la intervención quirúrgica. La mujer fue tratada en el sanatorio privado San Sebastián, de Fernando de la Mora.
“A través de una llamada anónima nos informaron que en dicho Sanatorio murió una señora, nos acercamos a corroborar y nos recibió el médico tratante”, comentó para radio Monumental José Portillo, jefe de la comisaría de la mencionada ciudad. El uniformado también destacó que a lo largo del año ya se suman dos casos similares en el mismo centro quirúrgico.
Los hechos mencionados reflejan una fragilidad poco analizada en torno a las intervenciones correspondientes a las cirugías estéticas. Por ello, resulta importante tener en cuenta cuáles son las precauciones o informaciones previas a la hora de someterse a un procedimiento similar, así como para acudir a un profesional capacitado e idóneo para el trabajo.
TOMAR RECAUDOS
El Dr. Enrique Asta, presidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica informó para radio LA Unión que desde la asociación se enfocan en informar a la población cómo realizarse un procedimiento que sea seguro, antes que únicamente recibir denuncias acerca de procedimientos mal realizados.
Dr. Enrique Asta
“Desde la organización a la que pertenecemos como sociedad, siempre estamos preconizando lo que sería el triángulo de seguridad, que cada persona debe tener muy en cuenta antes de someterse a cirugías estéticas”, determinó.
El triángulo de seguridad recomendado por el profesional se basa en las siguientes formas de corroborar que el procedimiento sea seguro: que el cirujano plástico esté certificado, que el paciente se encuentre bien informado acerca del proceso de intervención y que el recinto esté autorizado.
Por otra parte, buscar precios o enfocarse en acceder a un procedimiento con un profesional que ofrezca el servicio por un costo más accesible puede resultar contraproducente al punto de terminar con el triángulo de seguridad recomendado. Al no priorizar el consejo, se accederá a una intervención no solo con malos resultados, sino también capaz de generar la muerte del paciente.
“La parte delicada es el tipo de procedimiento ofrecido por un precio muy reducido. Te van a estar tocando la cara o el cuerpo y las secuelas pueden ser provisorias o permanentes, por ello siempre se debe buscar un cirujano plástico acreditado por nuestra sociedad y basándose en eso decidir”, resaltó el Dr. Asta.
En ese punto, comentó de nuevo que en el caso de recibir una oferta o tener entre las opciones una cirugía extremadamente barata como 8 millones, cuando alguien más cobrará 15 millones, algo ya no está bien y debe ser una alarma importante.
“Los pacientes tienen el derecho y la obligación de investigar un poco más y saber por qué se da la diferencia de precios, por qué se opera en una clínica antes que en un sanatorio, así como saber sobre la marca y procedencia de los productos a ser utilizados”, remarcó.
Generalmente hay un equipo base, teniendo en cuenta también el tipo de procedimiento a llevarse a cabo. Por ejemplo: para una extracción se encuentra el cirujano, el ayudante y con anestesia local.
Sin embargo, en el momento en el cual se requiera de una sedación, la presencia del anestesiólogo será clave porque es la persona encargada de controlar los signos vitales del paciente y que este no tenga una mala experiencia al momento de ser intervenido quirúrgicamente.
La presencia de un instrumentador también será determinante a medida que el procedimiento vaya subiendo de complejidad.
