Todos mientras vivamos somos importantes, más existieron personas que se destacaron por llegar más lejos que las habituales distancias recorridas en la tierra.
Ha fallecido Frank Borman, comandante de la primera misión lunar Apolo a los 95 años. Una edad que no es corta cómo fue su viaje aquella vez en que las primeras exploraciones a nuestra galaxia se daban.
El astronauta y su tripulación fueron los primeros en ver la Tierra como una esfera distante en el espacio.
Ahora desde otras dimensiones, distancias y tiempos, Borman viaja ya no cómo astronauta sino cómo ser humano que ha dejado de existir. También dirigió la problemática Eastern Airlines en la década de 1970 y principios de la de 1980, después de dejar el cuerpo de astronautas.
Después del lanzamiento del Apolo 8 desde Cabo Cañaveral en Florida el 21 de diciembre de 1968, el trío de astronautas pasó tres días viajando a la luna y la nave entró en órbita lunar en Nochebuena. Dieron 10 vueltas en círculo los días 24 y 25 de diciembre, antes de regresar a casa el 27 de diciembre.
Fueron tiempos intensos para el astronauta cómo para el mundo que de noche sus ojos los tenía en la luna y se imaginaba cómo sería viajar y pisar aquel astro que está a 384.400 kilómetros de nuestro planeta y hasta ahora desde hace más de 50 años sigue siendo foco de interés, estudio y planificación de muchos que desean salir de su barrio, ciudad, país, continente y planeta para conocer algo más fuera de acá o por nuestro simple espíritu orgánico de movernos y cumplir con nuestra naturaleza de nómadas no solo en nuestro planeta sino ahora ya fuera del mismo, invirtiendo dinero, conocimiento y tiempo para intentar llegar a coordenadas, latitudes y atmósferas muy distintas a la nuestra aquí.
Borman finalizó la transmisión diciendo: “Y desde la tripulación de aquel Apolo 8, cerramos con buenas noches, buena suerte, feliz Navidad y que Dios los bendiga a todos, a todos en la buena Tierra”. Planeta que ha dejado ser su casa desde su despegue de la misma a ese lugar del que sabemos poco o nada. Y ahora tiene entre sus integrantes a un importante astronauta que en su tiempo aquí ha logrado salir de nuestro planeta.
Para explorar y traer información del espacio a nuestra casa para estudiar su ritmo y características para a su vez evaluar las posibilidades de volver a estos lugares para hacer cosas que nos sirvan para continuar viviendo bien en nuestro planeta. Que tiene chance de continuar existiendo si entre todos nos comprometemos a atenderle cómo debe ser para que a su vez logremos tener la bendición que deseó Borman en su viaje a la luna hace 55 años. Solo nos toca desearle un descanso en paz al ser humano que sirvió bien para conocer más y mejor lo que ocurre lejos de nuestra regular vida.
