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Putrefacción con olor latino

Uno de los sinónimos de la palabra corrupción es la putrefacción. De acuerdo con una encuesta en América Latina: Principales problemas según expertos 2019” de Statista, el 31% de los líderes de opinión y periodistas latinos consultados dijeron que la corrupción era “el problema más importante que enfrentan sus países”. Sin lugar a dudas es una actitud y hábito que en el poder debe dejar de existir por las pérdidas que generan y no solo de dinero sino de oportunidades para el real jefe o mandatario, usted y yo, los ciudadanos, auténticos mandatarios en el funcionamiento del gobierno/sociedad que hasta hoy no está cómodo con la forma de administrar nuestra empresa, el estado, que tiene en poco tiempo la organización de otro evento político cívico que es el sufragio por los que presidirán las ciudades paraguayas, espacio que no se escapa de oler mal tampoco y que exige de un duro administrador municipal en todas las ciudades para que ejerza un fuerte trabajo de contralor, asegurando fondos que sirvan para brindar buenos y cómodos servicios básicos para el civitas o patrón, el ciudadano que de a poco se cansa de una epidemia no solo paraguaya sino latina que consiste en la descomposición de instituciones públicas  a través de la corrupción o putrefacción de las mismas. El 57% de los ciudadanos de la región piensan que sus gobiernos están funcionando mal, que a su vez no es una cifra pequeña dada la población latina actual. tan solo el 39% de las personas creen que sus gobiernos están haciendo un buen trabajo. Que  aunque la diferencia sea de 18% no es suficiente para entender de igual forma la depravación o corrupción de a poco destruye el concepto de hacer o participar en política.

Acorde con el informe de Transparencia Internacional, “los presidentes, primeros ministros y parlamentarios son considerados los más corruptos”; y no es para menos, pues con frecuencia se revelan cómo los altos funcionarios de las naciones se lucran con las malversaciones, cultivos ilícitos de drogas, contratos, sobornos, etc. Algo que no solo debe incomodar a sus actores sino a los directores que seguimos tolerando esta violación y abuso de lo que nos pertenece

Otros factores que también han hecho a los países latinoamericanos corruptos son: las extorsiones sexuales y la falta de integridad política (en mayor proporción durante las elecciones).

No son sanas las manifestaciones ni protestas más no está  lejos de hacerse realidad en nuestras tierras donde también hasta en pandemia se volvió a levantar el mal olor del hedor que incomoda al ciudadano que no duda en organizar  grupos y limpiar lo que genera el olor pestilente que produce la corrupción.

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