El Estado gasta anualmente US$ 10.000 millones en el pago de salarios de los casi 400.000 funcionarios públicos del país. Si se eliminan a los planilleros, el ahorro sería de US$ 5.000 millones.
Además se estima que de los US$ 4.000 millones que el Estado gasta anualmente en el pago de bienes y servicios, unos US$ 1.000 millones son debido a las sobrefacturaciones por la corrupción.
Es decir, que si se administran correctamente el dinero público, el Estado dispondría de US$ 6.000 millones para hacer frente a la pandemia en lugar de estar sobre endeudándonos constantemente explica el economista Amilcar Ferreira. “El sector público en lugar de convertirse en un agente para el desarrollo del país es en realidad una fuente de empleos. Que tiene un enorme costo”, lamenta Ferreira.
Señala que además del prebendarismo, la corrupción tiene un enorme impacto. Ya que se estima que el 20% de lo que se gasta en bienes y servicios son redireccionados para beneficio de los políticos deshonestos.
“Somos un país con una estratégica baja presión tributaria. Pero que ante la baja calidad en el gasto público no sirve de nada”, resaltó.
El especialista señaló que el Estado debe poner al alcance del ciudadano un escaneo completo de cada compra que se realiza. Y además, dotar de mayores recursos a las instituciones que hacen los controles.“A esto se debe sumar medidas más drásticas del Presidente que manden un mensaje claro de cero corrupción. Porque si el mismo Mario Abdo no toma medidas ante los graves hechos que pasan, eso motiva a que se sigan realizando, generando una pérdida de la credibilidad y sus múltiples consecuencias”, advirtió finalmente.
En promedio durante las elecciones presidenciales desarrolladas cada cinco años, la lista ganadora tiene en promedio 1,3 millones de votos a su favor. Estos números fácilmente se ven representados en los casi 400.000 funcionarios públicos que posee el país con sus familias. Es decir, esta situación adversa se mantiene porque existe una mayoría acomodada que evita que mejoren las condiciones para los demás.
Amilcar Ferreira es MBA con especialización en Economía Empresarial por INCAE Business School.
