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“Postergar, postergar…”

Partiendo desde la definición misma vemos muchas de nuestras características como país reflejadas en el retraso y el subdesarrollo por la incapacidad de concretizar los planes y acciones, porque como decimos en “paraguayo”, más tarde nomas lo vamos a hacer. Un ejemplo tan interesante de ver esta característica, que nos estanca, es la incapacidad de formar un equipo de control y seguimiento para el próximo examen del GAFILAT, que se ha aplazado por suerte, una vez más y puede dar chance de juntar a los mejores para que día a día hagan el avance de los trabajos para llegar a no pasar a ser un país pirata.

postergación o posposición: es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.

Varios temas nos atrasan y nos vuelven pocos confiables, que me dejan pensando que, si en las cosas simples el estado no puede resolver ciertos temas básicos, mucho más difícil les será preparar todo lo que se solicita para alcanzar los estándares exigidos. Costa Rica que es más serio y casi sin corrupción, no lo pudo.

Todos sabemos distinguir un alumno aplicado y el que va a febrero. Así como se está manejando esto, usted cuál de los dos cree que es el Paraguay ante el examen del Gafilat… Tal vez con un buen preceptor, se logre el objetivo.

Al escribir esta columna, me vino a la memoria el encuentro con Sebastián Acha. Nos contó esta historia: Un amigo salvadoreño escribió un artículo y en ellas dice: “La mejor manera de lavar dinero en américa latina es la herencia.” Hace cinco que estamos estudiando el comportamiento de la economía subterránea, la cual tiene que ver con la intención de no pagar impuestos, lavar dinero o flujos financieros ilícitos. Si realmente queremos cambiar de la desigualdad, tenemos que caminar hacia la nacionalización de capitales. Mucha gente nos dice que eso ya se sabe y que así nomas es, pero esa no es una definición científica. Nosotros no sabemos por qué somos corruptos, sino que presumimos que tenemos la cultura río platense o de las tres leyes del paraguayo: Ñembotavy, vai vai y el mbareté.

Esas son culturas que debemos cambiar.

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