viernes, octubre 3

Poder ser fuertes / Félix Giménez

Tener fuerza no es solo levantar pesas o correr maratones. La verdadera fortaleza
incluye la capacidad de enfrentar desafíos emocionales y mentales. En este mundo
que siempre exige tanto, cultivar la resiliencia es más que importante. No se trata de
evitar el dolor, sino de aprender a navegarlo. La fortaleza mental nos permite continuar
cuando todo parece sin sentido.

La sociedad suele recompensar la fuerza física, pero olvida la importancia del
bienestar psicológico. Ser de mente fuerte implica reconocer nuestras emociones sin
dejarnos llevar por ellas, lo cual ya resulta difícil a la mayoría. Es saber pedir ayuda
cuando lo necesitamos. La salud mental debe valorarse tanto como la salud corporal.
Solo así se puede llegar a un equilibrio real.

Esta fortaleza emocional se construye paso a paso con hábitos diarios: meditación,
reflexión, descanso y relaciones sanas. No es debilidad sentir miedo; es humano. La
clave está en cómo respondemos ante la adversidad. Toda mente necesita
entrenamiento y relajación al igual que los músculos. Leer, conversar y cuestionar son
ejercicios poderosos para fortalecerla con pensamiento crítico.

En definitiva, el poder ser fuertes es una decisión que va mucho más allá de lo físico.
Es saber de qué manera crecer ante el dolor, aprender de los fracasos y mantener la
esperanza. La fuerza mental nos brinda libertad, nos permite resistir y reinventarnos.
En tiempos difíciles, es el músculo invisible es lo que sostiene todo lo demás en
nuestro ser.