Ridículo: Piden “fe de bautismo” antes de dar el pinchazo
La mujer no sabía literalmente para donde agarrar y si le estaban hablando en serio. Había llevado a su hija de 11 años a que la vacunaran. Presentó su cédula de identidad y la de la niña, tal como se exige. Pero, ¿Qué creen que ocurrió? La burócrata que le tocó en suerte le dijo que eso no era suficiente y que era necesaria la fe de bautismo. ¿Cómo, preguntó la mujer, no ve que las dos tenemos el mismo apellido? ¿Qué más necesitan? Pero la funcionaria, a la cual seguramente no le funcionaba algo en su cráneo, se emperró en que era necesaria la fe de bautismo. Como último recurso, la desorientada madre argumentó que su hija había sido bautizada en la parroquia de Santa Rosa del Aguaray. ¿Hasta allí tendría que irse para buscar el papelucho de marras? Nada, era como hablarle a la pared. La burócrata quería la fe de bautismo y que no se hable más.
Los burócratas, aquí y en cualquier parte del mundo, pueden agotar las mayores reservas de paciencia con sus exigencias más disparatadas. Pero esta última es la cúspide de la burocrática imbecilidad. ¿De qué demonios, con el perdón del término, sirve la fe de bautismo, un papel sin valor alguno salvo para los tramites internos de los católicos? Pero alguien, alguna vez, en alguna parte, consideró la fe de bautismo como un documento identificatorio y como lo expide la santa madre iglesia, se le rinde culto.
¿Y qué pasa si el niño es musulmán, o judío, o budista… o simplemente sus padres no lo iniciaron en religión alguna respetando su derecho a elegir la que ellos quieran, o ninguna, desde el momento en que el adolescente o el joven empieza a ejercer su libre albedrío?
¿En qué pedazo del ministerial cráneo se puede alojar tontería semejante?
¿No era que estaban nerviosos porque la gente no acude a vacunarse y que los sueros empiezan a vencer de aquí a poco? Si el ministerio quiere acelerar el proceso de vacunación haría bien en poner en los centros habilitados a gente que ejerza aunque más no sea una pequeña cuota parte de sentido común. Y dejen de convertir los vacunatorios en centros parroquiales, que la libertad de cultos está consagrada por la Constitución.
Señores funcionarios del MSP: La cedula de identidad es suficiente identificación en la República del Paraguay. Vacunen y déjense de idear cosas disparatadas, que no les va bien en eso.
