El candidato colorado electo el domingo 30 de abril deberá resolver el nudo central de su presidencia animándose a deslindarse de la figura de su mentor, Horacio Cartes.
En el periodo de transición, del actual al nuevo gobierno, surgen todo tipo de interrogantes, siendo uno de los mayores si las decisiones de Estado serán tomadas e impartidas por Santiago Peña, o bien tendrá su bajada de línea y validación por parte del presidente de la ANR.
Planteado este escenario, el analista político Hugo Duarte, advirtió que aún es muy pronto para determinar si Cartes influirá o no en la gestión de Peña.
“Hay demasiados actores en juego y demasiados centros de equilibrio de poder. Hay que ver cómo será la gobernabilidad dependiendo de cómo se conforma la mayoría tanto en la Cámara de Senadores como de Diputados”, expresó al respecto.
A su vez, la composición del gabinete también jugará un papel importante para vislumbrar la influencia real de Cartes u otros actores, según mencionó Duarte. “Mientras tanto, todo lo que se puede hacer es especular y la especulación sin tener evidencia de todas estas cuestiones, generalmente nos puede llevar a dar escenarios que no se comparecen con lo que va a ocurrir”.
Al ser consultado si lo ocurrido con Raúl Cubas y Lino Oviedo podría trasladarse a la relación Peña – Cartes, sostuvo que son realidades completamente distintas que no se pueden ni siquiera comparar entre sí.
“Son dos variables diferentes. Cubas fue un presidente electo a cuyo vicepresidente lo asesinaron y ahí comenzó la ingobernabilidad”, afirmó.
Desde el punto de vista del analista, el actual periodo de transición se suscribirá a los aspectos institucionales, ya que no tendrá mucho contacto personal entre los actores.
“No habrá mucho feeling entre los que se van y los que vienen, pero eso ya no es relevante. No creo que exista problema en materia económica porque el equipo que está hoy en el Ministerio de Hacienda, también trabajó con Santiago Peña cuando era ministro así que allí no observo mayores inconvenientes”, comentó.
Finalmente, Duarte opinó que por lo general, la burocracia institucional tiende a adecuarse y aggionarse al poder político de turno.
“Yo creo que este gobierno está condicionado por la tercera fuerza política que surgió y la gobernabilidad o ingobernabilidad va a venir de allí”, sentenció.