Desde el Comité Organizador de Pekín para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 afirmaron que por el momento no contemplan confinar la capital china ante el reciente aumento de casos de coronavirus registrados en los últimos días.
El confinamiento de la ciudad durante la celebración de los Juegos está de momento descartado, aseguró Huang Chun, funcionario del Comité Organizador de Pekín 2022, citado por los medios locales.
Según Huang, pese a que la variante ómicron se ha detectado ya en algunas ciudades chinas como Tianjin, a unos 80 kilómetros de Pekín, la situación está bajo control.
En Tianjin, las autoridades respondieron a los primeros contagios locales de la variante prohibiendo a los residentes que abandonen la ciudad sin un PCR negativo, y también han iniciado una campaña de pruebas masivas en la que ya han efectuado test a 9 de sus casi 14 millones de habitantes.
«Nos apretaremos a las medidas de prevención ya planteadas. A menos que haya un gran brote durante el evento, no hay necesidad de ajustarlas. Ahora mismo, confinar Pekín no es una opción, pero siempre hay margen de maniobra para cambiar de política si fuera necesario», anunció Huang.
Los Juegos se celebrarán en sintonía con la estrategia china de ‘cero Covid’ y con la amenaza de la contagiosa variante ómicron.
Así, atletas, periodistas y trabajadores llegados del extranjero deberán permanecer aislados en una burbuja sin contacto con el exterior en la que deberán someterse a pruebas diarias de ácido nucleico.
Además, se exigirá una cuarentena previa de 21 días tras llegar a Pekín a aquellos que no estén vacunados.
El sistema de burbujas se pondrá oficialmente en marcha el 23 de enero de 2022 (los Juegos se celebrarán del 4 al 20 de febrero) y terminará al final de los Paralímpicos de Invierno (del 4 al 13 de marzo), aunque ya hay personal trabajando dentro de la burbuja desde el pasado 4 de este mes.
Los Juegos convertirán a la capital china en la primera ciudad en haber albergado citas olímpicas de invierno y de verano, por lo que las autoridades no quieren permitirse ningún error.
Aparte de lo meramente deportivo, la atención estará también puesta en el boicot diplomático a los Juegos anunciado por Estados Unidos y otros países que denuncian abusos contra los derechos humanos por parte de China y en cómo gestionará el país los Juegos de forma que no rompan su burbuja de control total sobre el coronavirus.
China espera tranquilizar a la población y garantizar que la cita olímpica no va a alterar la vida sin Covid, relativamente habitual en el país a excepción de algunos brotes esporádicos.
Asimismo, la reciente amenaza de ómicron llega a menos de un mes del Año Nuevo Lunar, en el que los chinos tradicionalmente viajan a sus lugares de origen, aunque este año muchas ciudades han recomendado pasar las fiestas en el lugar habitual de residencia para minimizar riesgos.