El país se encuentra sumido en una aguda sequía que afecta a todos los sectores y para mitigar esta problemática, el Gobierno organizó un equipo interinstitucional para garantizar la navegabilidad, agua potable y aplacar las llamas que ya reportaron 3.713 puntos de calor a nivel país, de las cuales 849 se encuentran en Áreas Protegidas.
Desde la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) apuntaron a que la mayor preocupación es el frente de incendio que se originó en Roboré, Bolivia, y que se está dirigiendo nuevamente hacia la frontera con Paraguay.
Por esta razón, Joaquín Roa, titular de la SEN, comentó a los medios que las tareas de combate al fuego se intensificarán en el norte del país y en el departamento de Alto Paraguay.
De acuerdo con publicaciones de EFE, Roa aseguró que ya se está hablando con propietarios de maquinaria en esa zona del país para alquilar sus máquinas y utilizarlas en las labores de prevención y extinción.
El objetivo es crear kilómetros de cortafuegos dentro del territorio paraguayo para generar “una calle de protección” y evitar la entrada del fuego.
“Esperemos que este frente que está viniendo lo podamos controlar y no ingrese”, manifestó.
En cuanto a la provisión de agua, el presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), Natalicio Chase, informó que presentaron el plan para abastecer de agua potable a más de 10.000 habitantes de 33 ciudades.
“Hemos hecho las coordinaciones con el ministro Roa para que podamos cubrir las necesidades de consumo básico para la Región Oriental en los lugares donde las aguaterías y Juntas de Saneamiento no tengan capacidad o se llegue a un estado crítico de falta de capacidad de suministro”, refirió.
EL PLAN DE CONTINGENCIA
Según explicó el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, el plan de contingencia climática se basa en tres ejes: Asegurar la navegabilidad de los ríos, la provisión de agua potable y reducir el impacto de la coyuntura climática sobre la generación de incendios, como así también en el sector agrícola.
