El doctor Humberto Fanego, vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Este, habló sobre la crisis de la salud en el Paraguay y cómo tener que abordarla.
“Hay que tener en cuenta que en el Ministerio de Salud han hecho y se han estructurado un desarrollo que realmente ante las necesidades de hoy, es insuficiente. Evidentemente, se tiene que hacer mucho y se tiene que pensar, se tiene que traer a la mejor gente, se tiene que planificar bien y después se tiene que hacer control de gestión. Son tres etapas grandes que en el Paraguay que hoy nunca funcionaron”, sostuvo el doctor Humberto Fanego a través de un contacto con la Radio Libre 1200 AM.
A su vez, sostuvo que el gremio médico y de enfermeras que son dos grandes protagonistas en la salud, son gremios difíciles de manejar y que fueron eternamente “marginados”, es decir, no ganan lo suficiente.
Según la “ecuación mortal”, en el Paraguay faltarían 6.750 médicos de manera urgente y con 250 médicos por año de las Universidades estatales, faltarían 27 años (sin que la población crezca) para llegar a la cifra de médicos que el país necesita.
A todo esto, se suma la mala distribución de médicos en el país. Hay menos formación, vocación, humanismo y empoderamiento social del médico recién formado en las distintas especialidades y, sobre todo, pésimo control de gestión de entes como el Ministerio de Salud y el IPS.
En consecuencia, el vicedecano expresó que “Paraguay debe distribuir mejor los médicos que tienen. Están saturadas las capitales, departamentales y están abandonadas los lugares más alejados. El Ministerio está haciendo con el Sistema de Residencias, con el asunto de las pasantías rurales, está haciendo su trabajo. Todavía no pueden incorporar porque el médico formado puede elegir de la especialidad donde ir a trabajar, terminan su especialidad y pueden migrar, todavía eso no se puede hacer”.
Igualmente, mencionó que “yo creo que los gobiernos que accedan a la Dirección General de Salud del país, deberían de enfocar y construir entre todos con la dirigencia, los médicos, las enfermeras, los planificadores estratégicos un camino común a seguir. Un camino que yo siempre digo que es interesante porque está también la medicina privada que tiene un eje importante de desarrollo en el Paraguay, que es constitucional y es de libre mercado en el trabajo, debería consorciarse con la Salud Pública y trabajar todos juntos como hace el sistema brasilero”.
