El mundo ha cambiado y está en peligro. Los errores humanos lo han puesto en jaque y, además, debes saber que en ocasiones el aire que respiras y la comida que ingieres tienen sustancias tóxicas que repercuten de manera negativa en tu salud.
Paraguay no está lejos de este escenario, muchos son los casos de contaminación que preocupan y la pregunta que todos nos hacemos: ¿es posible salvar el ambiente del país?
Rosa Morel, directora del Laboratorio Ambiental del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), dijo que existen contaminaciones que no se perciben y de a poco van afectando, como las aguas con coliforme, también suceden contaminaciones masivas en el planeta, algunas accidentales y otras por inconsciencia.
“Si uno trabaja con materiales de riesgo tiene que tener efectos de contraparte, instalaciones contra fugas, derrames, incendios y hace falta ser conscientes y minimizar las probabilidades de riesgo, contrarrestar esto con la ganancia económica de la actividad”, dijo la especialista.
Puso el ejemplo de los países desarrollados que tuvieron riesgo de ataque masivo al ambiente inconscientemente y ya luego se fueron dando cuenta de todo lo que afectaron por no aplicar las medidas de prevención, por eso, naciones europeas, Japón o Estados Unidos firman acuerdos y aportan dinero para recuperar el daño.
“En Paraguay somos duros de cabeza, pero no somos más duros que otros, por eso tenemos que insistir. El tema de los afluentes sanitarios antes se solucionaba con un pozo ciego y ya no porque se tiene que ir introduciendo infraestructura que nos ayuden a convivir con el ambiente”.
Asimismo, Morel afirmó que hay que llevar a la balanza ¿cómo es la actividad que hago? ¿Qué riesgos tendré? ¿cuánta ganancia? y destinar un porcentaje a los cuidados ambientales. Los trabajos de concientización nunca están de más, tienen que formar parte de la vida cotidiana.
“Nosotros todavía no somos un país industrial, tenemos unos cuantos frigoríficos, curtiembres, no tenemos el trabajado de minerales, ni plantas químicas, se requiere bajo costo cuidar lo que hacemos”.
EL CASO DE LAGUNA CERRO
Para Morel, lo que sucedió con Laguna Cerro fue algo muy triste y demuestra cómo en tan poco tiempo se puede echar a perder algo tan valioso.
Luego del monitoreo de enero y abril, descubrieron que las cianobacterias que estaban en 5.000 en agosto, bajaron a 1.500, eso significa una esperanza para la recuperación total.
“Las algas buenas son las que colaboran a formar oxígeno al agua y estas cianobacterias no aportan, al contrario, consumen. Con la contaminación fue grande la cantidad de sales que surgieron en un ambiente químico y ahora siendo un ambiente sensible porque se trata de microorganismos que fácilmente se adaptan y cualquiera sequía o disminución notable de volumen podrían hacerlas reaccionar. Hay que esperar un año y seguimos monitoreando la zona”, aseguró.
La experta del Mades resaltó que buscan un desarrollo sustentable y es importante invertir en plantas de tratamiento, profesionales que verdaderamente puedan ir realizando investigaciones, instalar lo que se necesite para cuidar el ambiente y que el riesgo sea algo mínimo.
“Paraguay figura entre los países que usan electricidad limpia y es un buen avance para que tengamos el nombre de cuidador del ambiente a nivel internacional”, señaló.
EL PAGO DE LOS CONTAMINADORES
Julio Mareco, director de Fiscalización del Mades, aseguró que a la hora de fiscalizar estos lugares contaminados se enfrentan a muchos desafíos. Un caso es el arroyo Cañada del Carmen, en Mariano Roque Alonso.
Existen urbanizaciones como Surubi’i y Altamira instaladas justo al lado de este curso hídrico contaminado y, según estudios, el 80% de la contaminación son afluentes provenientes de domicilios particulares, a pesar de que hay dos frigoríficos que funcionan en la zona, y muchas veces se les suele culpar.
“Cuando se requiere intervenir un domicilio particular no se puede por la ley y conseguimos intervenir el Municipio, pues previamente se había enviado una nota y no hicieron caso, entonces le hicimos responsable para hacer un sumario y empezar a trabajar sobre ese cauce hídrico”, acotó Mareco.
Como fiscalizadores, notifican y derivan a la Dirección de Asesoría Jurídica pero, según Mareco, en la medida que se puede se están interviniendo a los causantes de la contaminación, pero el proceso es lento.
Con respecto a los cauces hídricos, detalló que debe haber un trabajo entre la Municipalidad y Obras Públicas, y que los desechos cloacales sean llevados a un sistema de red que pueda ser tratado y no descargarse en los arroyos.
“Todo pasa por la concientización, por la educación, desde chico saber dónde poner los residuos. Como Ministerio tenemos que apretar más con los responsables de la contaminación para encontrar la forma que se le dé cumplimiento al tratamiento de las aguas. La esperanza es que todo lo que se desarrolle en el país sea sustentable, es la lucha día a día y que cada Municipio tenga un mejor control porque se sufre contaminación cuando hay desorden”, concluyó el director de Fiscalización.
LOS CAUCES MÁS CONTAMINADOS DEL PAÍS
ACUÍFERO PATIÑO
El acuífero Patiño es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para consumo doméstico, agrícola e industrial de Asunción y su área metropolitana, así como todo el Departamento Central y parte del Departamento de Paraguarí. Este recurso vital está condicionado por los vertidos incontrolados de tipo urbano e industrial que generan, para frenar este desastre debe haber plantas de tratamiento y alcantarillado sanitario en todas las áreas en que se distribuye.
LAGO YPACARAÍ
En mayo de 2020 se registró el nivel más bajo del lago Ypacaraí. La cantidad de fosfato del lugar sigue excediendo los límites permitidos y este contaminante, que sirve de alimento para las cianobacterias, es proveniente de la cloaca.
ARROYO MBURICAÓ
El lugar es utilizado como depósito de basura, tiene una alta contaminación y sus aguas desembocan al río Paraguay. Casi el 90% de los contaminantes del Mburicaó son residuos sólidos que salen de las casas adyacentes a la cuenca del arroyo, por lo que se pide a la ciudadanía, eliminar esta práctica.
LAGUNA CERRO
Las aguas del sitio vuelven a ser cristalinas y el olor nauseabundo se está yendo poco a poco luego de que se tiñera de rojo debido a una alta contaminación. El hecho fue eco de medios internacionales e incluso Leonardo Di Caprio hizo pública su indignación. El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible inició una investigación contra una curtiembre, propiedad de la firma Waltrading SA, acusada de estar afectando dicha laguna, la cual actualmente está cerrada.