Mario Varela, ministro de Desarrollo Social, posteó en sus redes sociales un encuentro que mantuvo con otros candidatos al senado y otros líderes del oficialismo colorado, entre ellos Mario Abdo Benítez, presidente de la República.
La foto se publicó solo un día después de la asunción de Horacio Cartes como presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR), donde los principales líderes de “Fuerza Republicana” estuvieron ausentes.
Hugo Duarte, politólogo, afirmó que no es sorpresa que el bloque de senadores de la ANR se mantenga cohesionado. Ya que ellos siempre han sido autónomos con relación a sus intenciones y prácticas producto de esa autonomía de pactar con diversos actores de la oposición.
“Desde hace tres años dominan la Cámara de Senadores y desde hace dos que tienen la presidencia. Estos senadores no se prestaron para el juego de unidad que trató de instalar el cartismo. Yo creo que le hace bien a este juego político porque da la impresión que el cartismo debe ser más activo y proactivo para lograr y persuadir a que las fuerzas coloradas vean con otros ojos su propio proyecto”, comentó.
Sostuvo que en el fondo de la ANR, existe una fuerte sensación de que no todo está bien y que todo puede empeorar con un posible pedido de extradición.
“Acciones que puedan venir del norte. Considero que más allá de lo que se mostró, en ese acto tan bien elaborado, como es costumbre en la ANR. Siempre hacen siempre un acto sobrio para demostrar que está todo bien controlado pero creo que fue simplemente una careta porque aún tendrán mucho recorrido si logran algún acuerdo”, manifestó.
NEGOCIACIONES
Sobre el distanciamiento entre Abdo y Cartes, señaló que en las prácticas políticas siempre se negocian, en virtud de qué quiere uno y que puede dar el otro.
“Ese escenario es el que no está ocurriendo, no se por culpa de quién. Quiero pensar que el cartismo adopta una posición algo soberbia al parecer pero Mario Abdo Benítez tiene la lapicera hasta el 10 de agosto de este año. Y todavía tiene el poder para incomodar a ciertos actores de la política. Si hay que hablar, hay que hablar con él. Hace poco dijo Abdo que él está abierto a hablar pero que sus banderas no se bajarán. Yo no se, pero de momento no parece haber ningún puente”, comentó.
Finalmente señaló que se dio un escenario complejo porque no tiene que ver con cuestiones territoriales de la política paraguaya que tiene que ver con prácticas delictivas que fueron puestas sobre la mesa por el Gobierno norteamericano que afectó a dos actores muy importantes como Horacio Cartes y Hugo Velázquez.
“Esto tiene un condimento más pesado que casos anteriores para llegar a una verdadera unidad como para poder decir que en tres meses se arregla todo. Además las declaraciones de Lilian Samaniego que se declara como opositora, marcan también la pauta de cómo están las cosas en el interior. En este caso, hay que hacer un poco más por parte del cartismo. Lo que no estoy seguro es si están con las ganas de ese un poco más”, sentenció.
