LA REPÚBLICA
La oposición de Venezuela, encabezada por Juan Guaidó, realizaba el sábado una consulta callejera, un intento de mantener viva la manifestación contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La consulta, que arrancó de forma virtual el lunes y el sábado es la única jornada presencial, aspira una participación de unos 7 millones de venezolanos, al menos 50% de ellos de la migrantes en el exterior, según los organizadores.
El parlamento, presidido por Guaidó, aprobó en noviembre las tres preguntas de la consulta que no es vinculante, ni tendría consecuencias inmediatas más allá de mostrar la musculatura opositora luego de los comicios legislativos del 6 de diciembre, en los que la oposición llamó a abstenerse por considerar que carecían de condiciones de transparencia y equilibrio.
En las elecciones del pasado domingo la participación fue de 31% de los 20,7 millones de electores inscritos, y aunque el oficialismo se alzó con la victoria, su caudal de electores fue menor al del 2015, o los anteriores comicios parlamentarios.
Se espera que la oposición de un parte de resultados al final de la jornada.
El jueves, Maduro, quien asegura que Guaidó es una «títere» de Estados Unidos, dijo que «ninguna consulta por internet tiene rango constitucional (…) Nadie podría pensar que una consulta por internet tiene un valor legal».
El sábado los venezolanos que acudan a unos 3.000 puestos informales instalados en plazas y avenidas del país deberán responder si desean la salida de Maduro del cargo, si rechazan «el fraude» de las elecciones parlamentarias y si desean gestiones ante la comunidad internacional que ayuden a un cambio de gobierno y atender la crisis humanitaria.