La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) le notificó un caso reciente de coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) que no tenía antecedentes de contacto directo o indirecto con dromedarios, cabras u ovejas -la forma más común de transmisión-, en tanto que nadie del entorno del paciente que estuvo en observación fue contagiado.
Se trata de un hombre de 28 años de la ciudad de Al Ain en Abu Dhabi, quien ingresó en el hospital el 8 de junio con vómitos y síntomas gastrointestinales, incluida diarrea, y se le dio un diagnóstico inicial de pancreatitis aguda, lesión renal aguda y sepsis.
El 13 de junio, se encontraba en estado crítico y fue remitido a una unidad de cuidados intensivos en un hospital especializado donde se le colocó ventilación mecánica y siete días después se le realizó un hisopado que dio positivo para MERS-CoV.
El hombre no tiene comorbilidades conocidas, ni antecedentes de contacto con casos humanos de MERS-CoV, ni viajes recientes fuera de los Emiratos Árabes Unidos.
Los 108 contactos estrechos que se identificaron se monitorearon durante 14 días a partir de la última fecha de exposición al paciente con MERS-CoV, y no se identificó ningún caso secundario.
Antes de esta notificación, la última infección por este coronavirus notificada en los EAU fue en noviembre de 2021 y el primer caso confirmado por laboratorio había sido en julio de 2013; desde entonces, los EAU han informado 94 casos de MERS-CoV (incluido este caso actual) y 12 muertes asociadas.
El síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) es una infección respiratoria viral causada por el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), de la familia del SARS-CoV-2 que fue el que causó la reciente pandemia por Covid-19.
Los humanos se infectan con MERS-CoV por contacto directo o indirecto con dromedarios, que son el huésped natural y la fuente zoonótica de la infección por MERS-CoV; no obstante, la OMS señaló que el MERS-CoV ha demostrado la capacidad de transmitirse entre humanos.
«Hasta ahora, la transmisión no sostenida de persona a persona observada se ha producido entre contactos cercanos y en entornos de atención médica. Fuera del entorno de atención médica, ha habido una transmisión limitada de persona a persona», indicó el organismo.
La infección por MERS-CoV puede causar una enfermedad grave en los seres humanos, lo que resulta en una alta mortalidad; aproximadamente el 35% de los pacientes han muerto, pero «esto puede ser una sobreestimación de la verdadera tasa de mortalidad ya que los sistemas de vigilancia existentes pueden pasar por alto los casos leves», indicó la OMS.
El organismo señaló, además, que «con base en la situación actual y la información disponible, la OMS vuelve a enfatizar la importancia de una fuerte vigilancia por parte de todos los Estados miembros para detectar infecciones respiratorias agudas, incluido el MERS-CoV, y revisar cuidadosamente cualquier patrón inusual».
E informó que «dado que este último caso presenta una enfermedad grave pero no tiene comorbilidades ni antecedentes de exposición a camellos, productos crudos de camellos o caso humano MERS-CoV, será importante secuenciar el virus y realizar un análisis genómico para detectar cualquier patrón inusual».
Finalmente, sostuvieron que «el proceso de análisis genómico ha comenzado» y que «esto identificará cualquier evolución genética del virus y apoyará los esfuerzos de evaluación de riesgos globales de la OMS».
Fuente: Télam