Las obras viales en Paraguay son muy lentas en su realización, y con razón.
El argumento es que en la medida en que menos rápido, y en menos tiempo y forma se terminen, es más beneficioso para todos los actores envueltos en las obras.
Ahora son los comerciantes y las personas que viven en la zona de Tres Bocas, donde se construyó un viaducto que debería estar mucho más avanzado de lo que se encuentra en realidad; y es lógico, hay un montón de comercio que han sido cerrados, personas afectadas en ese neurálgico paso que conecta a las poblaciones de San Lorenzo, Asunción y Villa Elisa.
Tendrían que ser mucho más severos nuestros fiscales y actuar en consecuencia para evitar que tengamos que repetir la historia conocida del Metrobús que paró toda la zona comercial de Fernando de la Mora y gran parte de la de San Lorenzo por más de dos años para que al final no se hiciera absolutamente nada.
El ir lento de este tipo de cosas es sospechoso de actos de corrupción, y como tal deberían tener un nivel de fiscalización, control, seguimiento y sanción mucho más elocuente que lo que estamos teniendo en la actualidad.