El Instituto de Previsión Social (IPS), bajo el ID 384273 planea contratar un servicio tercerizado de ambulancias para asegurados de la previsional. Específicamente se trata de 15 ambulancias convencionales y siete para la unidad de terapia intensiva (UTI) por poco más de G. 4.000 millones.
Lo llamativo es que el pasado 11 de agosto, Andrés Gubetich, presidente de la previsional, designó a Venus Cañete como nueva jefa del departamento de ambulancias. La misma es conocida como “hurrera” política y operadora del Partido Colorado.
La Asociación Médica del IPS (Amips), a través de Edilberto Rivarola, presidente del gremio, cuestionó que la misma no posea el título de médica siquiera. Ya que para el cargo se solicita de un médico con especialización en emergentología.
A Cañete se la vincula con Lilian Samaniego, senadora nacional por la ANR, a la cual se la relaciona con el escándalo de direccionamiento en la compra de insumos médicos por parte de Salud a las empresas de Justo Ferreira.
Según datos divulgados entre abril, mayo y junio, empresas de las sobrinas de Samaniego estaban en constante cooperación con sus pares de Justo Ferreira, incluso en la venta fallida de insumos ya mencionados.
También se sospecha que la verdadera propietaria de las firmas ligadas al escándalo sea la misma legisladora.
OPERADORA POLÍTICA
Ante los cuestionamientos por la designación de Cañete, José Balmaceda, director de gestión médica del IPS, respondió desconocer los vínculos políticos que pueda tener la nueva jefa del departamento de ambulancias. Además señaló que su designación es potestad exclusiva de Gubetich.
“Es cierto que no es médica. Pero tiene más de 20 años de antigüedad en el servicio administrativo. Creemos que con ella seguirá teniendo un buen servicio en el área”, explicó en su momento.
Edilberto Rivarola, señaló en base a la respuesta de Balmaceda, que el manual de perfil para el cargo es claro en pedir a profesionales egresados en la carrera de medicina.
“En el área de la educación formal se expresa claramente lo que se necesita. No todos tuvieron la dicha de acceder a estudios universitarios pero para este cargo se requiere de un perfil con ese conocimiento”, expresó.
LICITACIONES IRREGULARES
No es la primera vez que el IPS, durante la actual administración, recibe críticas en cuanto a licitaciones. A principios de año, una licitación de tercerización de imágenes ya fue blanco de críticas porque a opinión de médicos, arreglar las máquinas sería mucho más económico. El costo de ese llamado fue de G. 473.000 millones.
Así también, solo la semana pasada, la previsión inició la apertura de ofertas para el servicio de tercerización de testeos Covid-19 para asegurados. El valor es de G. 12.600 millones. Lo llamativo de esto fue la excesiva demora del ente público de adquirir el servicio ya que el virus llegó al país ya desde inicios de marzo (cinco meses atrás).
