Un estudio del King’s College de Londres en el 2019 arrojó que el 23 % de los jóvenes mostraba signos de abstinencia cuando se les negaba el teléfono, como sentir pánico o malestar. En 2016, Apple ya había revelado que, en promedio, los usuarios desbloqueaban su dispositivo cada 10 minutos o alrededor de 80 veces al día.
Esta adicción a los teléfonos inteligentes denominada “nomofobia”, afecta el cerebro y según los especialistas la dependencia aumentó en la pandemia. En mayo de 2020, la compañía telefónica EE dijo que el uso de aplicaciones como WhatsApp y Zoom se disparó en un 45 %.
¿Tienes un deseo intenso de usar el dispositivo? ¿Cómo te sientes cuando tu batería llega al 2%? La psicóloga paraguaya Magalí Jure detalló que el uso excesivo del celular afecta la salud mental, sobre todo por el exceso de luz, la temperatura del celular, las informaciones o la polución visual y auditiva que encontramos en él.
“La mente, el cerebro, el cuerpo en sí, necesitan descansar, desconectarse, liberarse y si nosotros nos sobrecargamos, estamos aumentando la posibilidad de un colapso porque no les damos tiempo de recuperarse y regenerarse”, explicó la especialista.
Hay que tener muy en cuenta que revisar el correo electrónico no es necesariamente problemático en sí, sino ver cuánto usamos nuestros teléfonos fuera de esos usos normales, pensar en el uso problemático, que llega cuando lo empleas constantemente al manejar o lo revisas durante una cena, como una forma de protección.
Por lo tanto, la psicóloga recomendó hacer un “cronograma de actividades” para poder administrar el tiempo eficazmente, pues el ser productivos genera satisfacción, un cuerpo ocupado y una mente enfocada:
- Ejercicios físicos (30 minutos por día como mínimo) sin celular (es importante saber nuestras condiciones físicas, no exigirnos demasiado sino hacerlo gradualmente para tomar ritmo y que se convierta en hábito)
- Comer equilibrado, sano y en horarios establecidos.
- Leer libros y/o estudiar
- Limpiar y ordenar espacios (pieza: ropero, cama, baño)
- Sacar/ regalar cosas que ya no se usan
Otra de las recomendaciones que puedes seguir para evitar que el uso excesivo del teléfono afecte tu salud mental es dejar tu celular lejos de la cama cuando vas a dormir, pues tenerlo cerca puede afectar el sueño y trae una mayor somnolencia diurna.
Lo mismo puedes hacer cuando salgas a compartir con familiares y amigos, y tengas la necesidad imperante de revisar tu teléfono en medio del encuentro. Por último, debes saber que vos sos quien debes poner los límites, entonces recupera el control desactivando las notificaciones.
“Existe el aspecto de la recompensa que marca muchos de los comportamientos adictivos y eso es de lo que realmente se nutren las empresas de redes sociales cuando imponen las notificaciones a sus usuarios”.
SALUD MENTAL Y CONFINAMIENTO
Asimismo, la psicóloga resaltó que hay que tener en cuenta que la preocupación, el miedo y el estrés son respuestas normales en momentos en los que nos enfrentamos a una situación de crisis o a una incertidumbre o a lo desconocido, y la pandemia, junto al confinamiento, son unos de los causantes.
“Por lo general nos mostramos más nerviosos, irritados o sensibles cuando estamos estresados, nos aislamos cuando no nos sentimos bien. Recomiendo que las personas chequeen cómo se están sintiendo, que controlen las informaciones que están consumiendo, qué pensamientos están teniendo y que traten de expresar a alguien cercano y también recomiendo que consulten a un/a especialista para que les ayude”, aconsejó la psicóloga.
