Un nómada digital es un profesional que utiliza las nuevas tecnologías para trabajar de forma remota, lo que le permite llevar un estilo de vida nómada, viajando y trasladándose de un lugar a otro. El mundo está repleto de este tipo de empleados que se encuentran en constante movimiento y no en una oficina o espacio compartido con otros compañeros donde sea fiscalizado por el administrador o jefe del empleo.
Este título y realidad es diferente a lo que han vivido y tenido nuestros abuelos o padres que iban a un lugar donde en una oficina con una máquina de escribir o a mano imprimían las ideas, el registro o trabajo que servía a la empresa para algo específico. No se movían de un espacio a otro llevando sus tareas donde sea para continuarlas o terminarlas en cualquier lugar o momento del día. Eran trabajadores sedentarios o estables a quienes se les reconocía por haber empleado sus mentes o fuerza física en un lugar definido.
Ahora los países que deseen tener empleados a nómadas digitales deben ofrecer visas de empleo para asegurar la estadía del trabajador. Este es un gancho de los países para atraer al mejor talento digital sin pagar el coste mantenerlos, lo que es ahorrarse más costes de la vida de una persona en los países donde toque trabajar.
Según datos del estudio ‘State of Independence 2023’ de la consultora estadounidense MBO Partners, solo en ese país hay 17,3 millones que se definen como nómadas digitales, lo que supone un incremento del 131% con respecto a 2019.
Nuevas oportunidades laborales
Un nómada digital podría trabajar cómo editores de contenido. Diseñador gráfico, Asistente de marketing digital. Tutor en línea y lo que implique el uso del monitor o dispositivo tecnológico para trabajar algo en particular que permita trabajar y ser reconocido por el esfuerzo o resultados de alguna operación realizada.
Esto es parte de la aparición y uso de las nuevas tecnologías, herramientas que pueden servir para usar o usarnos de acuerdo a los límites que establezcamos como usuarios y empleados de alguna empresa que dependa de nómadas digitales. Y establezca por contrato hasta dónde llegaría la demanda de un empresario, Hay unos 60 países que ofrecen visados para nómadas digitales. Todos ellos buscan lo mismo: atraerlos y retenerlos.
Un desafío que presenta este tiempo con las nuevas herramientas de comunicación, registro de imágenes, audio, diseño y desarrollo de proyectos que pueden servir a su vez para que se generen ideas similares a las de la revolución industrial, que en los años 1760-1840 se desenvolvieron diversas ideas para hacer frente a la mecanización, cuando la economía dejó de basarse en la agricultura y la artesanía para depender de la industria.
Todo eso hizo que surgieran los sindicatos que demandaban el tiempo de las 8 horas de trabajo en nuestros días de 24 horas, en los que el trabajar para lo que sea supera el tiempo establecido por aquella importante revolución.
Es probable que la nueva revolución esté latente en la mente de algún nómada digital, que son fácil identificarlos porque se mueven en espacios con acceso a wifi y están frente a sus pantallas la mayor parte del día. Habitualmente somos jóvenes aquellos que decidimos no estabilizarnos o estar sedentarios en un lugar, sino estar en movimiento o cómodos y “trabajar” sin control o fiscalización constante. Todo eso exige a su vez mucha disciplina, autocontrol, concentración y lograr ofrecer resultados sin la presencia del cancerbero o can que nos vigile,ladre o muerda si no cumplimos con lo que algún patrón demanda.