Desde que se empezó a implementar el peaje en la hidrovía de manera unilateral por Argentina ya le ha generado un sobrecosto de 5 millones de dólares a las exportaciones de Paraguay y según las proyecciones de los gremios nacionales, esto finalmente tendrá un sobrecosto de 30 millones de dólares por año.
80% de la exportación que sale de Paraguay va por esa vía, e incluso aunque tengamos a full la ruta bioceánica la hidrovía seguirá siendo clave para la salida de nuestros productos. Y este peaje a significado una violación de tratados internacionales incluyendo el MERCOSUR. Según la mesa local que trata esta situación, no existe un justificativo ya que no se hicieron mantenimientos en la hidrovía como para exigir alguna “cooperación”.
Con el resguardo que tenemos desde el MERCOSUR tener que pasar por este proceso significa también que tenemos una debilidad diplomática, a esto se suman las negociaciones en el marco de las hidroeléctricas donde siempre queda la sensación de que nos conformamos con lo mínimo.
Con este escenario ¿Es posible negociar con China Continental? La respuesta inmediata es que nos vamos a enfrentar a un gigante que no tiene ninguna intención de generar un desarrollo bilateral, a diferencia de naciones como Japon, Corea, Taiwán, Estados Unidos o la Union Europea, Continental no tiene ninguna política de desarrollo social y colaboración. China negocia en base a los términos que mejor convengan a su país sin importar el impacto negativo que se pueda generar sobre otros países a corto o largo plazo.
Cuando se expresa que no nos dejan negociar con todos los mercados, cuando hablan de la intromisión de otros países y como es posible que Estados Unidos tenga negocios con China, se olvidan de un dato importante, primero la fortaleza diplomática, armamentística y financiera de esta potencia. Y segundo, Estados Unidos con algunos productos como el hierro tiene impuestos a la importación China considerando las practicas comerciales desleales de esta nación. O sea, se protegen en algunos rubros, no es tan abierto como se cree.
Necesitamos ampliar mercados, pero con naciones amigas que traten a nuestro país como nosotros tratamos a nuestros amigos, y no poniendo en riesgo el desarrollo de nuestra patria.