Con solo recorrer la avenida Mariscal Estigarribia, ruta principal de San Lorenzo, cualquier persona puede darse cuenta del gran golpe que sufrieron los pequeños y medianos comercios de la ciudad. De un total de 330 negocios con 6.600 empleados, aproximadamente 30 fueron cerrados y solo quedan 4.500 colaboradores.
La Asociación de Comerciantes de San Lorenzo ha realizado 3 manifestaciones y ha tocado las puertas de los bancos pidiendo ayuda ante esta situación de caos que están viviendo, pero siguen sin recibir respuestas.
Julio Benítez, presidente de la Asociación, comentó que estuvieron 3 meses cerrados cumpliendo con el decreto del Gobierno e hicieron un esfuerzo enorme por mantener a sus empleados, la mayoría tiene entre 5, 10 o 20 trabajadores, pero no han podido pagar alquileres y eso ha devenido en deudas con bancos, financieras, cooperativas, que se les vienen encima.
“Estamos sin capital, incluso operativo, los proveedores no tienen plata y no hay confianza porque estamos insolventes, ya que no hay crédito que nos ayude a reactivar nuestros negocios. Fuimos al Banco Nacional de Fomento pero nos piden miles de requisitos imposibles, uno de ellos es que no tengamos deudas atrasadas con otros bancos. Supuestamente el Gobierno anunció con bombo y platillo que se le dio a los bancos dinero para que nos concedan a las pymes crédito con el 7% de interés, pero acudimos a los bancos y nos dicen que no hay nada de eso todavía”, aseguró Benítez.
Por ese motivo, explicó que además de las manifestaciones, enviaron notas al presidente de la República para que les reciba y acudieron a la Municipalidad para que esto sea considerado de interés municipal, y ya la Junta Municipal sacó una resolución y el intendente se comprometió a hablar con las autoridades nacionales.
“No pedimos ni subsidios, ni limosnas, solo crédito blando y dos años de gracia para pagar nuestra deuda hasta que nos levantemos y nos hagamos nuevamente fuertes”, concluyó Benítez.