sábado, octubre 18

Niños y muñecas

Al leer el título muchos creerán que no tiene sentido, conjuga o funciona bien, más el psiquiatra español experto en educación infantil Alberto Soler dice; »cuando los niños juegan con muñecas, se activa una zona del cerebro vinculada a la empatía. Mientras juegan, están ensayando cómo hacer amigos o cómo resolver un conflicto». Para cualquier padre, tío o responsable de atender y cuidar a niños puede parecer extraño verlos entretenerse con muñecas, más en lo posible deben cuidar y estimular ese entretenimiento para promover lo que falta o puede escasear en el futuro que es la empatía o compasión del uno para el otro. Este hallazgo nos lleva a concluir que la mujer es por la naturalidad empática porque desde muy joven su primer elemento de compañía o juego es la muñeca que peina, cambia y hasta la habla y hace responder a sus consultas.

No nos debe preocupar tanto que nuestros niños no usen sus tiempos lúdicos solo en correr detrás de un balón, imaginen que son vaqueros o robots sino atender en cómo son entre ellos y usen las herramientas que sirvan para cualquier interacción social, que no son tan humanas o pacíficas por lo que fueron nuestros tiempos de niñez, en los que fuimos agresivos o groseros con cosas, compañeros de aula o cualquier pariente y es un comportamiento inutil en el empleo que tengamos, estudios que hagamos o cualquier tarea social que deseemos realizar. Ellas funcionan bien si nos comportamos tolerantes, amables, comprensivos y humanos. que no existe desde que somos concebidos o empezamos a relacionarnos con cualquiera, sino es una conducta que se construye y sostiene en el entorno que se críe cualquier niño, con padres que se relacionen bien, hermanos atentos con su hermana o hermano, que no emula solo a sus padres sino a cualquier pariente o persona con que le toque crecer que en lo posible deben ser personas además de educadas., abiertas a los “cambios” que se den en un mundo donde la palabra cambio o mutación ya es algo normal.  Y eso es algo normal al sentarnos a hablar con nuestros padres o abuelos que de jóvenes no se tatuaban la piel, hacían piercings o comunicaban con pantallas entre ellos o quien esté a miles de kilómetros de nosotros. 

Volver a aprender de nuevo 

Ahora que se regresa a las  clases en España y otros países europeos, la atención la concentran los niños adolescentes y jóvenes que van a estudiar por lo que es habitual encontrarnos con publicaciones relacionadas a ellos de sitios europeos en la red. Por supuesto lo relacionado al género estará entre los temas del momento y no solo programas o instituciones educativos, transporte escolar, uniformes y cualquier tópico vinculado a la educación. Que importa mucho a cualquiera cómo la salud, política, economía y deporte. Campos en los que existen seres humanos que piensan, se mueven, respiran, ven, escuchan y sienten, no solo físicamente sino emocionalmente también. 

Sensación que para algunos es más sensible, y no por eso los hace menos o más que cualquiera en el mundo, solo tienen la capacidad de identificar las necesidades de otros más rápido y actuar a favor de ellos si no eligen estar detrás de una pantalla con auriculares, aislandose de ellos con facilidad. Una imagen tradicional no solo en Paraguay sino en cualquier lugar del mundo donde exista acceso a internet o nuestro entorno tenga pantallas para trabajar, enseñar o aprender lo que sirva para trabajar o relacionarnos mejor entre terráqueos. 

La especie que evolucionó/a y cambió/a o no, pero lo seguro es que no es la misma desde las primeras condiciones identificadas, por lo que es normal que no somos los mismos normalmente desde haber sido concebidos hasta la defunción. Y debemos atender, como cuidar las actividades que puedan dañar el cuerpo del niño y cualquiera que tengamos cerca. Que no es posible solo teniendo rampas para discapacitados, sanitarios sino con personas preparadas para atender y cuidar bien del otro dónde y cómo sea.