El escritor e historiador sraelí Yuval Noah Harari reaparece ahora no para encarar el tema del homo sapiens, nuestra condición cómo “homo deus”, sino para enfrentar otro tema que ahora y quizá siempre ha estado muy ligado al ser humano: el Nexus. En el mismo presenta una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA (inteligencia artificial). Explora la relación entre información y verdad, burocracia y mitología, sabiduría y poder.
Harari plantea que la necesidad de hacer desaparecer partes enteras de la realidad es el combustible del ciclo de sangre y hostilidad, que crece y empeora cada año. A medida que las pequeñas mentes intentan destruir lo que no son capaces de contener, se achican cada vez más. Incluso plantea que La IA podría crear regímenes de vigilancia para con nosotros los que la creamos y hacemos uso de ella, que al estar confiando, dependiendo y haciendo mucho uso de esta herramienta, ponemos en riesgo la condición humana, que hacemos público en nuestras redes fotografías y estados personales, privados o particulares sin medir los riesgos de esas maniobras por algunos riesgos que cita Harari cómo el potencial nuevo totalitarismo tecnológico: que podría ser un totalitarismo sin precedentes.
Harari dice que “En regímenes autoritarios como el de Stalin o el de Hitler, era imposible controlar a toda la población en todo momento porque no había suficientes agentes humanos para hacerlo”, ahora con la cantidad de “teléfonos inteligentes”, tablets, notebooks y cualquier herramienta con acceso a internet, tenemos no solo un dispositivo para trabajar, estudiar o comunicarnos sino a un canserbero que sabrá donde estamos, lo que hacemos o pensamos hacer con nuestros recursos o círculos sociales.
Volver a la génesis
Este aviso quizá nos sirva para recuperar o volver a conversaciones cara a cara cómo antes y dejar de lado nuestros “espejos negros” para reflejarnos en los ojos y expresiones del interlocutor, que extraña y le falta nuestra compañia para canalizar sus ideas y emociones que carecen en cualquier dispositivo basado en IA.
En ese un campo de la ciencia relacionada con la creación de computadoras y máquinas que pueden razonar, aprender y actuar de una manera que normalmente requeriría inteligencia humana o que involucra datos cuya escala excede lo que los humanos podemos analizar.
Harari se muestra cómo un autor polémico por las comparaciones que hace del ayer y hoy de la humanidad y cómo esta podría verse afectada por las decisiones que va tomando alrededor de las nuevas tecnologías o lo que cree de sí misma. Elementos que sirven para meditar acerca de lo que vivimos y cómo lo hacemos para buscar nuevos métodos o maniobras para lograr recuperar los códigos que ayudan y sirven a nuestra condición aquí y ahora, cómo comunicarnos cara a cara y dejando de un lado nuestras pantallas que tienen su utilidad y buenas funciones en la oficina o tiempo y espacio oportunos para reflejar nuestros rostros en la nueva prótesis del ser humano. Los mismos van perdiendo su razón de existir hasta en los aspectos iniciales de su origen que era el de comunicarnos hablando y escuchándonos.