El británico Andy Murray acumula méritos para apuntalar su recuperación y aproximarse al jugador que fue, uno de los mejores del circuito, con una victoria convincente ante el canadiense Denis Shapovalov (6-1, 3-6 y 6-2) que le volverá a medir al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.
Los duelos entre Murray y Djokovic fueron un clásico. Entonces eran unos de los principales referentes del tenis mundial junto a Roger Federer y Rafael Nadal. Hasta que las lesiones, especialmente la de la cadera, bajaron al escocés de la élite y le arrinconaron de los momentos cumbre de los torneos.
Poco a poco asoma otra vez Murray. A sus 34 años se empeña en acercarse a aquellos tiempos que le llevaron a la cima del mundo, a ganar tres Grand Slam y dos oros olímpicos. Puede que no llegue a tanto ya. Pero se resigna a la retirada y a formar parte del pasado.
El lunes ganó al austríaco Dominik Thiem en el primer partido en tierra desde Roland Garros del 2020. Ahora ha podido con Shapovalov, uno de los jugadores más reputados de la actualidad. No da su brazo a torcer el escocés que se aferró al partido hasta ganar a un rival con el que perdió meses atrás, en el Wimbledon del 2021.
Murray jugará otra vez con Djokovic, con el que se ha enfrentado en treinta y seis partidos, aunque el último fue en una final, en Doha del 2017. El serbio, que previamente se impuso al francés Gael Monfils, ganó veinticinco de ellos. Habrá clásico. EFE