El automóvil, carro, coche o como llamen a la máquina que movemos y nos lleva donde necesitemos llegar, invento creado y patentado por Carl Benz en 1886. Tiempo desde el que el hombre cómo la mujer lo dirigen, conducen o manejan por igual.
Sin ánimo de hacer diferencias entre género, porque ambos aunque no seamos iguales, existimos en el mundo hace mucho tiempo y debemos aprender a convivir, trabajar y existir entre hombres y mujeres para hacer armoniosos y pacíficos nuestros días en el hogar, las aulas y hasta en las carreteras donde existen muchas máquinas. Lo más importante que todo somos seres humanos en las mismas, niños, jóvenes, adultos o mayores de edad, con o sin experiencia conduciendo un vehículo.
Al estar manejando cualquier máquina que nos pueda transportar es frecuente que nos fijemos además de la estética de cualquier vehículo como también quién esté al mando del mismo; puede ser una persona del género femenino cómo masculino o nadie porque ya existen vehículos manejados por algoritmos o la IA, que no presentan mucha seguridad para el entorno de personas, infraestructuras o propiedades humanas.
Son más seguras
Cómo tampoco para algunos el tener a una mujer al mando de un vehículo, existen dichos que dejan de lado o hacen menos a la mujer que maneje un automóvil, más en Francia ya existe una campaña titulada “¡Manejen como mujeres! porque la percepción de que las mujeres manejan peor que los hombres es refutada fuertemente por la estadística.
Según el observatorio francés de seguridad vial, el 84% de los accidentes automovilísticos mortales en 2022-2023 fueron causados por hombres. El informe anual también señala que los hombres son responsables del 93% de los accidentes bajo los efectos del alcohol. Un habitual enemigo de quien lo haya consumido y se sienta confiado de poder controlar una máquina que no falla sola sino sobre todo por el estado de salud mental y física del piloto.
Particularmente confío mucho más en mi madre y hermana cuando me toca viajar en un vehículo que necesita de un ser humano que lo encienda y mueva por una distancia y tiempo determinado. Tengo mayor seguridad con ellas porque las he visto fuera de ese rol trabajando, limpiando, ordenando y dirigiendo cosas más complejas que máquinas que nos pueden servir o destruir de acuerdo a cómo y dónde las llevemos.
Según la asociación Victimes et Citoyens (Víctimas y Ciudadanos, en francés), los anuncios con el lema “Conduzca como una mujer” pretenden cambiar el estereotipo de que “los hombres conducen mejor que las mujeres”.
Algo que dudo mucho que así sea porque tengo familiares y conocidas que no son solo buenas para mantener ordenados y limpios sus vehículos sino los pueden dirigir en orden, paz y afinación cómo las melodías que prefieran oír en sus viajes.
Los hombres, según el estudio, causaron casi 9 de cada 10 de los accidentes mortales de tráfico en Francia.
La asociación que promueve esta campaña, y que asiste a los heridos en accidentes de tráfico y organiza campañas de sensibilización, dijo esperar un cambio en la “mentalidad de los hombres y, por tanto, en su comportamiento”