La cadena de suministros es uno de los impactos directos de los cierres de ruta que están haciendo los camioneros movilizados, ahora de manera intermitente. Y afecta directamente a los pequeños productores frutihortícolas y a sus clientes, las despensas y mini mercados.
“Con el paro extenso o de forma reiterada, nos afecta principalmente en la provisión de productos básicos como verduras, frutas y lácteos que vienen del interior”, explica Luis Ibarra, titular Asociación de Almaceneros Minoristas Del Paraguay. “En el caso de los lácteos, en la última huelga, varias empresas no pudieron entregar los productos porque no tenían, ya que no podían llegar a Asunción. También algunas verduras y frutas que vienen del interior”, dijo.
Esto genera un desabastecimiento en el caso de los despenseros y con las demoras, los productores pierden sus productos. A esto se suma que se elevan los costos. “Cuando falta en el abasto un producto, enseguida sube su costo, directamente en el momento. En los demás productos no, se mantiene, no afecta”, añade Ibarra.
Por ende, todos terminan siendo afectados, dado que la recesión económica que trajo la pandemia se prolonga, sumado a la suba de precios de los combustibles.
“Hay una inflación que nunca antes hubo en Paraguay. La inflación es muy alta, sobre todo en insumos básicos como alimentos y medicamentos, lo que más necesita la población está muy caro, los ingresos no cambian, los ingresos siguen siendo iguales”, subraya el titular de los despenseros.
“Le pedimos al gobierno que por favor se sienten a solucionar los problemas reales del país”, expresa. “Se percibe mucho la recesión económica en todo, el aumento de los precios de productos básicos, nosotros en las despensas manejamos productos básicos, no comercializamos productos de lujo. La canasta básica aumentó muchísimo. Hay que ver soluciones de fondo, los subsidios no van a ayudar, es necesario políticas que hagan que el país comience de vuelta a tener una estabilidad”.
La asociación que preside Luis Ibarra tiene más de 700 socios, pero según sus datos, en todo el país hay más de 60.000 despensas.
“LOS DÍAS PERDIDOS NO SE RECUPERAN”
El economista César Barreto sostiene que la interrupción del tránsito en las rutas puede tener efectos catastróficos en el abastecimiento de productos básicos en los distintos centros urbanos del país.
“Esto empeora con la duración de los cierres de rutas. Por otro lado, productos perecederos o que requieren mantener una cadena de frío pueden echarse a perder con demoras incluso más pequeñas y los días de trabajo perdidos no se recuperan afectando el ingreso de muchas micro y empresas pequeñas que viven el día a día de sus ventas y prestación de servicios”.
Y agrega que la imposibilidad de transportar frutas y hortalizas puede provocar interrupciones en el mercado e incrementos sustanciales de sus precios. “Incluso por encima de los altos niveles actuales”, manifiesta.