En medio del bullicio de las calles y el tránsito vehicular, cada jornada se convierte en una nueva batalla en contra de la excesiva concentración de ruidos acústicos, visuales y mentales en simultáneo. Este mismo aturdimiento se replica en Internet, donde las redes sociales generan inquietud y frustración entre los usuarios.
Quizás, debido al arraigo cultural, la sociedad se siente obligada a estar rodeada de ruido constantemente, mientras se conecta a la televisión, la radio, la música, entre muchas otras formas de ruido. Las nuevas tecnologías también ofrecen todo tipo de aplicaciones para sumergirse en el bullicio.
A raíz de esta característica, unos minutos de silencio pueden causar pánico
y se prestan a revelar las inseguridades y los pesares, que la vertiginosa rutina del ruido esconde diariamente.
“Como no estamos acostumbrados al silencio y a dejar de lado la tecnología, al estar totalmente en silencio, uno se ve a sí mismo. Ahí afloran los problemas de autoestima y otras cuestiones que, cuando hay mucho ruido, permanecen ocultas”, explicó la psicóloga Celeste Cano.
No obstante, contrariamente a la costumbre del bullicio, adoptar unos minutos diariamente constituyen la fórmula perfecta no solo para renovar energías, sino también para ahuyentar cuadros de estrés y ansiedad, que se generan en la rutina.
“Los silencios son sumamente importantes, más para la rutina diaria, porque estamos inmersos en un mundo lleno de actividades como el trabajo, el estudio o la familia. Ese tiempo de estar a solas, sin ruido, puede prevenir el estrés, la ansiedad o, incluso, la depresión. Generalmente, entre la rutina y la tecnología, aparecen estos”, señaló.
BENEFICIOS DEL RUIDO
Además de prevenir cuadros de estrés o ansiedad, el silencio también resulta beneficioso para reforzar el sistema inmunológico y recargar energía.
El cerebro necesita oxigenarse, pero el ritmo acelerado de la rutina contamina la sangre de adrenalina y cortisol, dos elementos naturales que genera nuestro cuerpo, y que son la principal causa de mortalidad del planeta. Varios minutos de silencio al día pueden ayudar a bajar estos niveles para obtener una mejora en la salud.
CÓMO GENERAR SILENCIO
Para generar espacios de silencio, Cano recomendó elaborar un cronograma diario y agendar en esta herramienta unos minutos exclusivos lejos del bullicio.
“Es necesario que se den un tiempo de actividad física, ya sea caminata u otra actividad, que no implique la tecnología. La idea es también soltar el celular y disfrutar de lo que hay alrededor”, mencionó.
Celeste Cano, psicóloga.