En el mundo actual, con la amigable tecnología, cuando ésta es bien utilizada, en la búsqueda de un equilibrio en el ámbito laboral y personal, valorar el tiempo, y tener un espacio para cada actividad, administrándolo, gestionando las prioridades, poner límites, organizarse con nuevas metas, siempre y cuando estas decisiones vayan a favor de la salud y el bienestar general, de ese tiempo de calidad que no se pierde, sino que se gana.
En tal aspecto, los horarios establecidos durante el día, las exigencias de un marcador de reloj en varias instituciones privadas y públicas, lidiando con el tráfico en los horarios picos de entrada y salida para aquellos funcionarios y/o empleados en situación de dependencia laboral, la distancia del trabajo a la casa, entre otros factores negativos, generan estrés, por lo que afecta al rendimiento de éstos, repercutiendo de manera desfavorable en la producción. Las limitaciones de no poder aprovechar durante el día para tener su propia vida y gestionar sus asuntos personales, con las demás responsabilidades como la salud y la familia.
Se ha demostrado en Chile, con la ley de reducir las cargas horarias laborales, romper ese mito de tiempo perdido “poco rendimiento y poca producción”, y que no compensan con los objetivos esperados.
En tal sentido, es importante innovar, adecuándonos a la actualidad, quebrar esos malos hábitos, esa rutina a la que estábamos acostumbrados, que las mismas autoridades revisen las leyes laborales, que ya no coinciden con la realidad de hoy, y que es el momento de cambios, avanzar hacia mejores desafíos con las herramientas que contamos en el “hoy”, identificar los obstáculos, las fortalezas y debilidades, innovar, y comprender que: gestionar un equilibrio de la vida laboral y personal se pueden lograr mejores beneficios entre un empleador y un empleado, y que está claramente comprobado que para obtener mejores resultados no se basa en marcar o no un reloj.
Es necesario entender, que no se trata solamente de reducir las cargas horarias, si se analiza mejor, optimizando los recursos, administrar eficazmente el tiempo, dinamizar la gestión, aumentan los beneficios, en que todos salen ganando y beneficiados. Dar un enfoque a nuevas estrategias es de inteligentes, y algunas empresas ya se dieron cuenta y se encuentran en una reestructuración organizacional con la transición de mejora.