Con un 82% de rechazo, de acuerdo a una consultora internacional, Mario Abdo Benítez se destaca como el presidente con mayor desaprobación de América Latina. La degradación política del país refuerza la negativa y destructiva imagen atribuida al mismo.
Real Time Data Corp., una consultora que mide el pulso de la opinión pública en Latinoamérica, elaboró un ránking de los mandatarios de la región americana que tienen un mayor o menor rechazo. El mismo estuvo compuesto por 20 presidentes del continente y la máxima autoridad del Paraguay, Mario A. Benítez se encuentra en el último puesto, con un 18% de aprobación, frente a un 82% de desaprobación.
La lista la lidera el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, con un 71% de aprobación, frente a un 29% de desaprobación; le sigue Andrés López Obrador, de México, con 66% frente a 31%; luego se encuentra Luis Abinader, de República Dominicana, con 65% frente a 35%; Luis Lacalle Pou, de Uruguay, con 61% frente a 35% y Luis Arce, de Bolivia, con 47% frente a 46%.
Más allá de los requisitos analizados para la elaboración del ránking, algo queda muy claro a través del mismo: el primer mandatario de Paraguay sigue representando lo más cuestionado, desaprobado y negativo, ahora no solo a nivel nacional, sino también internacional.
Hugo Estigarribia
RESULTADO DE GOBIERNO
“Cosecha lo que siembras, dice el refrán, y Marito está cosechando resultados, productos de la siembra que ha hecho con un pésimo Gobierno, que también se encuentra sin rumbo y saqueado por la corrupción, la traición a la patria y la falta de liderazgo”, determinó el analista político Hugo Estigarribia.
El especialista agregó que la posición del Presidente también constituye el resultado de haber manejado mal la pandemia, sin tener un alto grado de vacunación para brindar seguridad a la población, sin mencionar también la falta de control del aspecto económico, cerrando totalmente el área financiera, que resintieron las clases baja, media y alta del país.
“Se deja al descubierto la inadecuada política del país y la pésima gestión y gerenciamiento del Estado. Esto resulta una mala conclusión del Gobierno que se traduce en un alto grado de desaprobación”, destacó.
En cuanto a lo que representa para el país, el analista mencionó que deja una mala imagen para el mismo, pero dicha postura de país ya está deteriorada luego del salvataje de los diputados al gobernador Hugo Javier, pese a haber sido denunciado por corrupción a instancias administrativas y del Ministerio Público.
“A esto se suma también la mala imagen que nos dan los ministros de la Corte, que se declaran inamovibles, tergiversando la Constitución Nacional; el esquema Ponzi que refuerza nuestro nivel de desaprobación, así como tener a políticos como los González Daher y otros que aún cuentan con su investidura, pese a haber abusado de sus atribuciones constitucionales”, sentenció Estigarribia.
Para el experto, esta figura desastrosa representada por Paraguay, lastimosamente se tiene bien ganada, pese a que la mayoría de su ciudadanía es sana y honesta, pues su representación política es pésima.
“La degradación institucional en la cual se encuentra Paraguay, nos pone a niveles de países que han sufrido catástrofes naturales y dictaduras sanguinarias como la de Haití porque los números nos ponen, prácticamente a nivel de Estado fallido», recalcó.
CARENCIAS QUE SUMAN
Desde el punto de vista de Estigarribia, toda la degradación ya existente resulta grave porque las propias carencias del territorio nacional refuerzan la sumisión de país a la total decadencia: no hay una buena salud pública, no hay una educación pública en condiciones y tampoco hay un sistema de seguridad social adecuado.
“Aparte, la pandemia le ha demostrado al pueblo que acá mucho se roba y poco se le da a la gente. Por ello, ante una imagen tan desgastada, tanta negatividad y desaprobación, a Marito solo le queda mantenerse de manera leve en su Gobierno, tratando de administrar como pueda al país hasta el 2023”, destacó el analista.
Otro hecho llamativo del ránking de Real Time Data Corp. es la cantidad de mandatarios con una tendencia de izquierda ubicados en los primeros puestos, más aún con Nayib Bukele, quien representa a un sector juvenil y descentralizado de los partidos tradicionales.
Para Estigarribia esto constituye una fuerte respuesta electoral ante la falta de atención a lo social y los sectores más vulnerables. “Hay que analizar a cada país, pues cada uno tiene una respectiva radiografía de sus sufrimientos y aspectos positivos, pero en nuestro país, la gran derrota de Ulises Quintana en el Este destaca que los ciudadanos ya no quieren a cualquiera para sus autoridades”, destacó, diciendo también que la verdadera desaprobación de un modelo en nuestra nación se verá en el 2023.