No hay nada mejor que el tiempo de calidad que pasa una madre junto a su hija, y si estando juntas se estimula la creatividad y ambas se llenan de valores, el gusto se multiplica.
En medio de la pandemia y como una forma de sobrellevar la incertidumbre que a todos nos golpeó de alguna u otra forma, y generar unos ingresos extras, nació Luluchi, un emprendimiento que hoy une a una madre y su hija más que nunca y se va ganando la admiración de quienes compran sus joyas únicas y hechas con amor.
Maite Ayala tiene 8 años, siempre le gustó el mundo de los accesorios y la bisutería. Hace poco tiempo, la pequeña vio que una youtuber hacía aros a mano y dijo a su madre, Cecilia Ayala, que ella también quería hacerlos para sus compañeras de la escuela.
“Empecé a averiguar todo sobre arcilla polimérica, hasta hice cursos online. No encontramos la arcilla que queríamos acá y pedí por internet, la que usamos se cocina, no se seca al aire. A prueba de error, vimos cómo funcionaba, nos equivocamos en el camino, quemamos los aros, la cocina, la bandeja, desastre tras desastre, y fuimos aprendiendo”, comentó Cecilia Ayala, la mamá de Mai.
Agregó que la arcilla que usan requiere de trabajo, paciencia e imaginación. Mencionó que conoció una comunidad hermosa de personas de distintos países que hacen lo mismo, quienes le ayudaron con tips y consejos para mejorar la técnica.
Maite hace los moldes mientras que Cecilia se ocupa de meter al horno, vigilar que no se queme y trabajar con objetos filosos. Hace unos días hicieron el lanzamiento oficial y arrancaron con más de 20 pedidos, uno de ellos al interior.
“La verdad es que no esperábamos tanto alcance, tuvimos muy buenos comentarios. Nosotras hacemos joyas personalizadas, si te gusta un modelo, vemos si tenemos el color para prepararte. Queremos que sean diseños únicos y a cada uno le agregamos un toque diferente”, señaló la emprendedora.
Cuentan con servicio de deliverys los días viernes y sábados, porque ella trabaja entre semana y como están arrancando recién se encarga de toda la logística. “Son productos de buena calidad. La gente capaz piensa que como es una nena de 8 años es de joda, pero la terminación que le damos es súper profesional para que sea un accesorio único”.
El nombre del negocio es Luluchi porque la niña se llama Maite Luciana y su mamá la llama así de cariño, se eligió porque es lo que representa a la niña “A parte del tiempo juntas que pasamos, lo importante es estimular su creatividad, a ella le gusta mucho el arte, ahora terminó las clases y tiene más tiempo libre. Está súper feliz porque le mostré los mensajes de los clientes”, acotó Cecilia.
Como el negocio es reciente, la emprendedora no ha pensado qué pasará en el futuro, pero comentó que ya recibieron la oferta de una plataforma de e-commerce para vender sus accesorios y ofrecerles un espacio.
“Es un producto nuevo que acá no hay, queremos que esta comunidad crezca y más gente quiera hacer estos accesorios, para mí el Sol sale para todos, no porque yo haga no es que no quiera querer que otra persona haga también. A mí me ayudó bastante con la ansiedad y descubrí que me gustaban las manualidades”, dijo.
Productos como aros en tonos marrones con arcilla translúcida que brillan en la oscuridad, o hechos a mano en blanco con destellos, pueden encontrarlos por G. 30 mil. Sus aros de arcilla polimérica son resistentes y podés elegir si quieres el sujetador de níquel o de acero quirúrgico, opciones para las personas alérgicas.
Los interesados en contactar con Cecilia pueden hacerlo al (0986) 440 007.
