El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que trabaja para restablecer la paz entre Rusia y Ucrania con la búsqueda de un grupo de países que faciliten las negociaciones, porque “es mejor encontrar una salida en una mesa que intentar encontrar una salida en el campo de batalla”.
“Brasil quiere encontrar una forma de restablecer la paz entre Rusia y Ucrania”, afirmó Lula en rueda de prensa tras reunirse con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
“Rusia no quiere parar, Ucrania no quiere parar, vamos a tener que encontrar un grupo de países que puedan generar una relación de confianza”, agregó.
“La idea es que pare la guerra, se sienten a negociar y conversen”, insistió el líder brasileño.
“Paren mientras hay tiempo”, reclamó. “La guerra no debería haber comenzado. Rusia no debería haber invadido, pero invadió. Ahora, en vez de escoger un lado, quiero escoger una tercera vía, la reconstrucción de la paz”.
Lula recordó que Brasil condenó la invasión de Rusia sobre Ucrania en Naciones Unidas y aseguró que nunca “igualó” a Moscú y Kiev, pero reiteró que su país quiere mantenerse al margen del conflicto bélico.
Por eso, dijo, rechazó vender misiles a Ucrania, porque “Brasil no quiere participar en la guerra, quiere construir la paz”.
Brasil y Portugal, visiones enfrentadas sobre la guerra
“Comprendo el papel de Europa”, pero “quiero que se comprenda también el papel de Brasil”, zanjó Lula en presencia de Rebelo de Sousa, quien aprovechó para explicar que la de Portugal es una postura bien diferente.
“No es sólo la condena a Rusia”, afirmó el presidente luso.
“Portugal es solidario con la OTAN y la UE y piensa que no es una situación justa no permitir a Ucrania defenderse e intentar recuperar territorio que fue invadido con la violación de su integridad territorial”, añadió.
“Para Portugal, aliado de la UE y la OTAN, la línea es otra, para Brasil, es la que ha definido Lula”, concluyó Rebelo. “Compete a la autoridad de cada país desarrollar lo que consideran que son sus prioridades”.
Las postura de Brasil sobre Ucrania es uno de los temas que ha alimentado la polémica política sobre la visita de Lula a Portugal en los últimos días.
El presidente de Brasil, que llegó el viernes a Lisboa, se reunió con el primer ministro, el socialista António Costa, antes de participar en la XIII Cumbre luso-brasileña, la primera en siete años.
Lula estrenó la jornada con ceremonias oficiales y una reunión con el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio de Belem, donde aguardaban decenas de simpatizantes del líder del Partido de los Trabajadores (PT) para expresarle su apoyo.